lunes, 2 de abril de 2007

MI ALMUHADICA


Soy un niño pequeñito. Mi mamá dice que tengo dos años, algo así creo haber escuchado... He oído en alguna ocasión algo sobre "ocho", y otra cosa a la que llaman "marzo". Yo no entiendo, pero ver sus ojos brillar y mirarme con ternura me produce como cosquillitas, y sonrío.

Hoy percibo una sensación extraña , creo que se llama frío. Me cala los huesos, muerde mi piel, mi carne tierna... Solo pienso en mi almuhadica. Ya me lo he comido todo, me siento lleno, satisfecho, y el sueño me adormila plácidamente. Mi mamá me besa, y me lleva entre sus brazos amorosos a la camita. Que ganas tenía... Hace frío.

Al fin con mi almuhadica. Mira que la quiero... La abrazo y me acurruco en ella, protegido como un caracolico de esos que mi papá busca en los días de lluvia, encogidico.

La luna, que es una cosa redondita y blanca que está en el cielo, me canta su nana. Yo no oigo nada. Aovillado, tapadico hasta el cuello, con mi almuhadica... qué bien estoy.

Soy un niño de dos añicos, muy calentico, con mi almuhadica. ¿Y tú, querrías ser un niño de dos añicos? Si no tienes almuhadica, te doy la mía.

ETINARCADIA

22 comentarios:

Moony-A media luz dijo...

Muchas gracias por el ofrecimiento de la almohadica y por la proposición de volver a tener dos añicos, pero... casi que por ahora me abstengo.
Estoy contenta con la edad que tengo y si tengo que ocillarme, me ovillo, y si necesito meterme en mi caracolico, me meto. De hecho, las letras son parte de su concha.

Pero... sí que me gusta que me arropen, que me besen, y acepto que a veces echo de menos esa sensación de que no pasa nada, de no pensar en nada más que en nubes de colores.

No se puede tener todo ¿verdad? qué rabia...

Anónimo dijo...

Las almuhadicas arropan, aunque no tanto como el brazo de la madre. Pero lo mejor de todo es que es el regazo fiel de cada noche y tu consejera en tus horas más inciertas. Es también el material con el que se tejen los sueños, y que cada noche le robamos una hebra para inciarnos en el viaje más hermoso del día.

Felices sueños.

Recomenzar dijo...

Me gusta tu almohada huele a primavera a sueños de niños quizás a quimeras.............prefiero la grande la que ahora es mía. No te enojes querido----- prefiero-------------------- LA MIA.

MentesSueltas dijo...

Hermosas letras... me gustó el estilo.
Dejo un abrazo.
MentesSueltas

Byron Abadía dijo...

con este post me he dado cuenta de cosas maravillosas, del amor, del sentimiento, de la vida plena.

es muy bello lo que pones, y es artistico porque transmite mucho, es tal dulce, tan perfecto, tan unico!

en estos momentos de mi vida, leeo tus letras y suspiro lleno de imaginacion de plenitud.... gracias por compartir esto.

y una de las cosas que mas me gustaron, el compartir, alli esta todo el compartir, amigo. =)
saludos!

Anónimo dijo...

Jo, esto sí que es ternura... No sé si dejarme tentar por esa almuhadica Quimera, da un gusto de sólo pensarlo; ese dormir inocente, sin tanto peso... sueños de juegos, de algunos fantasmas despistados.

Un abrazo

El perro andaluz dijo...

Que tierno, pero la verdad, no me gustaría ser un niño de dos años, ni de tres, ni de cinco. No quisiera volver a ser niño jamás. Tengo un post al respecto llamado: "No kids". Dale una leida -si deseas-para que me entiendas.
Un abrazo.

Calle Quimera dijo...

Esa sensación de echar de menos el no tener responsabilidades, de querer creer que el mundo es de color de rosa como cuando éramos pequeños la tenemos todos, Moony. Y la necesidad de aovillarnos, de meternos en la concha. Cada cual la resuelve como puede; yo, de pequeño, con mi almohada. Con la ilusión que me hacía que la hubieras aceptado... ;-)

Un beso muy grande, Moony.

Calle Quimera dijo...

Precioso comentario, Senderos. Cuando tenía dos años esa almohada era mi regazo, mi consejera, mi fábrica de sueños, mi concha de caracol. De verdad que la quería...

Saludos, encantado de verte de nuevo por aquí.

Calle Quimera dijo...

Prefieres tu almohada.. Eso es porque no has probado la mía.. ;-)

Gracias por tus palabras, Mucha, me han encantado esas connotaciones que mencionas. Sobe todo porque son ciertas... Un saludo muy cordial. Y claro que no me enojo...

Calle Quimera dijo...

Gracias por tus palabras y por tu visita, Mentessueltas. Bienvenida siempre que quieras a esta calle. Un abrazo para ti también.

Calle Quimera dijo...

Esta almohada está a tu disposición, Miguel, siempre. Buena parte de mis recuerdos más gratos están ligados a ella.

Un abrazo, compañero.

Calle Quimera dijo...

Hay muchas cosas maravillosas en la vida, Abandré, aunque a veces todo se empeñe en desmentirlo. La capacidad de compartir, como dices, es una de las mejores que tenemos los seres humanos.

Me alegra en el alma haberte servido de algo en estos momentos que mencionas. Un fuerte abrazo, compañero.

Calle Quimera dijo...

He leído tu post, Perro andaluz, y lo he disfrutado. Ha habido momentos realmente divertidos, y otros en que tenías toda la razón del mundo. Sin embargo, si un día tienes un hijo propio creo que tu óptica sobre el tema cambiará. No acababas de entender las ventajas de ser niño.. Para mí es poseer esa inocencia que te permite ser feliz en cualquier ocasión.

Un abrazo para ti también, me alegra verte de nuevo.

Moony-A media luz dijo...

Vale... Etinarcadia... :)
Si te hace ilusión, comparto tu almohadica.

No te creas, que hacerme la mayor me había costado un poco :) pero... me entró como un ataque de adultez insoportable.

Anda, hazte a un lado, que me pido la punta izquierda. Y que mamá vaya apagando la luz y sólo deje la de colorines.

Verás qué chula es... se refelja en el techo, con formas de estrellitas.

Calle Quimera dijo...

Claro que me hace ilusión, Moony. ¡Ahora sí que estoy a gustico! :-)

Creo que a la mayoría nos cuesta un poco crecer... La adultez en sí misma es lo que se hace a veces un poco insoportable.

Eres un encanto... Un beso.

poca luz dijo...

...mmm...me encanta.

Mirar con ojitos de niño. Sentir así es volver a ser. A nuestra escencia. Y por un momento he tenido dos añitos otra vez...gracias...

Calle Quimera dijo...

Yo era ese niño de dos años mientras escribía esto, Nada, no sabes cuánto me ilusiona haberlo podido transmitir. Toma, mi almuhadica... Es tuya si la quieres.

Saludos muy cordiales.

SCD dijo...

Oooooh, que bien regresar a los dos años, estuvo genial.
Eso de compartir es simplemente hermoso, lastima que halla poca gente con ese sentimiento pero gracias a Dios nosotros si lo tenemos y gracias a ti con este post lo mantenemos vivo.
Saludos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Calle Quimera dijo...

Es bonito regresar a veces a la niñez, SCD, no tanto a la que cada cual vivió realmente como a los valores que la caracterizan: la inocencia, esa forma de mirarlo todo con ojos de asombro, la capacidad de soñar, no tener responsabilidades...
Y más bonito aún es compartir, y eso es algo para lo que no hace falta ser niño...

Saludos, me alegra mucho verte de nuevo.

Raùl Junquera dijo...

De dos añitos no tengo recuerdos, a partir de cinco si que los tengo, la verdad no me importaria nada regresar a esa edad, pero para hacer lo mismo que he hecho hasta ahora, joder la paciencia a todo e mundo y empezando por ti, sì quiero tu almuhadica.

MUY BONITO.......

Calle Quimera dijo...

pUES YA ES TUYA COMPAÑERO....SALUD¡¡¡