lunes, 1 de octubre de 2007

MÚSICA



Es tarde ya. Mientras te escribo, desvelada, el reloj marca casi adormecido las 3 de una tranquila madrugada en que solo se oye, muy bajito, un CD de ese Phil Collins que tanto nos gusta. Y envolviéndolo y envolviéndome, esa otra “música” que nació entre nosotros y que nos acompaña desde que nos conocemos, la que tomó cuerpo entre ambos, haciéndose sentir casi como algo material que pudiésemos acariciar. ¿Y quién dice que no podamos? La distancia física que el destino ha dispuesto temporalmente entre los dos no diluye sus notas, las percibo altas, límpidas y claras, clavadas en mí como un estilete, anegando cada fibra del interior como la crecida del Nilo, fecundando de sentimiento cada célula por donde va pasando.

Claro, claro que nuestra “música” se materializa y se hace corpórea para dejarse acariciar… Te llevaste contigo ese CD que quisiste que te grabara, ese en el que me pedías que me dejara apresar entre sus surcos cantando, recitando… Y lo hice. En ellos quedaron encarcelados mi voz, mi sonrisa, cada fibra de mi ser... Lo metiste en el cajón de tu mesita de noche para tenerme al lado, bien cerquita de ti, y me dices que desde entonces te acuestas conmigo cada noche, que me tienes, que me sientes. Y yo aprovecho para escaparme del cajón de la mesilla a estas horas de la madrugada, cuando te quedas dormidito, acercar una silla al lado de tu cama, sentarme en ella y hablarte, como lo estoy haciendo ahora mismo, como lo hago cada noche desde que te fuiste. La música y yo te contemplamos; el descanso que proporciona el sueño te devuelve tu carita de niño que asoma su placidez entre las sábanas ... Sin que lo notes siquiera, aparto de tu frente con infinito cuidado un rebelde mechón de tu cabello y te miro, embebiéndome de ti, te sonrío, te beso dulcemente y te hablo bajito con palabras tecleadas. En estos momentos, mientras te escribo, los auriculares desgranan en mis oídos esa nana que tanto te gusta de Phil Collins. Él te la canta para que a través de mí suene en tu inconsciente mientras te contemplo dormido, para que acune tu sueño y sigas siendo durante él el niño que quieres ser, que tantas veces necesitas ser...

Es muy tarde ya, casi las 3.30; va siendo hora de acostarme, y me devuelvo a ese confortable cajón que me has preparado. La otra “música”, la corpórea, la que nació entre nosotros, se queda contigo velándote. Descansa.


AVALON

45 comentarios:

Malena dijo...

Avalon, gemelita. Te juro que me habría encantado que esas palabras me hubieran salido a mí.Son dulces, llenas de amor. Son palabras que acarician y que tienen que llegar directamente al corazón de la persona que es su destinatario.Hay poesía y amor en cada una de esas letras. No te voy a decir felicidades porque no la has escrito para que yo te lo diga. Te digo con el corazón en la mano que me has emocionado.

Un beso muy grande.

Misántropo dijo...

Mmmmmmmmm...de verdad dan ganas de quedarse, acurrucadito, en tan cercana distancia.

A mí me viene muy bien esta dulce melodía de Phil Collins para ir, poco a poco, aterrizando...

Besos frescos, traidos del otro lado del mundo. Para ambos.

poca luz dijo...

...aún escribiendo tan suave eres capaz de emocionarme. Será porque sabes tocar el alma y además porque te entiendo perfectamente.

Un abrazo a ambos.

María Narro dijo...

ha sido un gustazo leerte, ¿quién no quiere escuchar una nana así?

Se te escapa la dulzura y el romanticismo entre los renglones.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Nuestras vidas están repletas de momentos agasajados con bandas sonoras. Nuetros cajones llenos de pequeños objetos insignificantes que nos evocan infinitas tardes de vino y besos, de paseos otoñales al calor de tu mano, de miradas atrevidas que nos sonrojaban el alma. Nuestros oidos están adornados de un universo de frágiles susurros, de "tequieros" pequeñitos, de caricias de aliento y plumas, y de aquel adios que nunca fue definitivo...
Nanas y besos.

Calle Quimera dijo...

La forma de sentir, la de canalizar en líneas o en versos lo que dictan las vísceras es la misma, Malena; las palabras que usemos es lo de menos. Pero por algo somos gemelitas, ¿no..? :-)

De poesía hay en el texto lo que he sido capaz de poner, Malenita; de amor... más bien habría que hablar de quimera. No es un texto que vaya dirigido a alguien en concreto. Es solo literatura, literatura de un sentimiento.

Besos, guapa. Ahora ya sabes cómo salgo yo de tu jardín Zen cada vez que entro.. :-)

Calle Quimera dijo...

Pues siempre hay un hueco para ti, Misántropo, ya lo sabes. Acurrúcate, descansa, y toca para ti mismo ese saxo a ratos perdidos. Será una delicia escucharte calladitos, en cualquier rincón.

Bienvenido a este lado del mundo, a tu casa. Besos y abrazos. De los dos. :-)

Calle Quimera dijo...

Ya ves, Nada, imaginaba que así sería..;-)

Un besazo, guapa. Y mucha suerte con aquella foto.
Ah. La canción: Separate lives, de Phil Collins.

Calle Quimera dijo...

Quería haber puesto la nana que cantaba Phil Collins en el Rey León, que es preciosa, pero me temo que en el último formateo del ordenador la he perdido. Al fin ha tenido que ser Separate lives; no es la nana de la que hablaba el texto, pero al menos una pareja canta a dúo. Y me resultaba bonito que fuera así..

Un beso, María.

Anónimo dijo...

Hay concursos de "cartas de amor". Ésta merecería estar entre las ganadoras de cualquiera de ellos.
MIS SALUDOS, AVALÓN

Elsa dijo...

Con lo llorona que estoy...pues eso, un nudo en la garganta.
Preciosa ternura.

Un beso.

Alberto López Cordero dijo...

Ostias¡¡, hoy como otras muchas veces habeis dado de lleno dentro de mí, pero esta vez es especial, sobre todo por la canción que me fascina,"Separate lives" cantada a dúo por el gran Phil Collins y Marilyn Martín allá por el ya algo lejano año de 1986. Es especial ya que forma parte de la banda sonora de una de mís películas favoritas por aquellos años, "White nights" aquí titulada como "Noches de Sol" e interpretada por el mejor bailarín de todos los tiempos,Mihail Barishnikov , el también fabuloso baolarín y tristemente ya desaparecido Gregory Hines e Isabella Rosellini. Recuerdo que me fascinó tanto que fuí a verla dos veces al cine, aunque hay que tener en cuenta que tenía 13 años y también era algo ñoña por entonces. Sí no la habeis visto os la recomiendo ya que aunque no deja de ser una peli de la época más delicada de la guerra fría y nos pintan a los Soviéticos casi como si tuvieran rabo y olieran a azufre, si es una bonita y tierna historia de amor y amistad. Recuerdo tenerla grabada en VHS y el año pasado en una visita de fin de semana a Madrid comprarla por un muy módico precio con todos sus extras y todos (si quereis una copia os la envío). Como datillo extra os diré que esta peli tuvo dos canciones nomidas al oscar, una ésta que estais brindando a vuestros amigos y la otra y que finalmente se llevó el gato al a agua fué "Say you, say me" escrita e interpretada por otro grande, Lionel Richie. Por cierto, igual cuelgo el videoclip de la canción en el cual vienen fragmentos de la peli en breve. Pues nada, muchas gracias por alegrarme esta ya noche de este primer día postvacacional, eso sí, sin el síndrome.

El perro andaluz dijo...

Ay! querida Avalon, la emoción que he sentido al leerte, es infinitamente menor a la envídia que me ha producido el fausto ser humano a quien va dirigida:) Bromas aparte, siento cada palabra tuya como forrada en piel, tú piel. Una simple maravilla a la que ya nos tienes acostumbrados.
Mil besos.

Calle Quimera dijo...

Qué peligrosas son las bandas sonoras y los cajones, Manuel... Verdaderas cajas de Pandora. Encierran trozos de vida que parecen haberse criogenizado en cada uno de sus recovecos, a pesar de que los creíamos muertos para siempre. Lázaro,levántate y anda...

De todo hay en estos cajones de sastre. Pero qué gozada cuando evocan esas tardes de besos y paseos de la mano, de miradas y "te quiero" por los que parece que no hubieran pasado los años...

Besos.

Calle Quimera dijo...

¿Concursos de cartas de amor, Paco? No lo sabía... De todas formas, de ser una carta de amor sincera creo que me moriría de vergüenza de que la leyeran otros que no fuese el destinatario.. :-)

Besos, y gracias por esas palabras.

Calle Quimera dijo...

¿Qué te pasa a ti, Viento, bonita..? ¿Te pone melancólica el otoño? Hala, dibuja una sonrisa, ¿vale..? :-) Que pa cuatro días que vamos a estar en este convento poco hay en él que merezca una sola lágrima, ni siquiera un suspiro...

Un beso enorme, compañera.

Calle Quimera dijo...

Alberto, me encanta esa expresividad tuya.... :-) Ya ves, solo con que este post haya contribuido a aliviar el síndrome post vacacional y a alegrarte la noche, ya ha valido la pena. Te lo digo de todo corazón. Ya ves, no las tenía todas conmigo cuando pensé en publicarlo, máxime porque la canción no era la prevista, sino una nana que Collins cantaba en El Rey León, pero me voló del ordenata en el último formateo y decidí recurrir a esta precisamente porque era un dúo..

De verdad que me alegro una barbaridad de que te haya supuesto un momento agradable esta primera noche después de tus vacaciones.

Ay, ese "Say you, say me" de Ritchie... Cuántos recuerdos.´..

Un besazo, amigo. Es siempre un placer leerte.

Calle Quimera dijo...

Jajajajaja... Eres genial, Allan, no puedes evitarlo. Esa manera de mezclar poesía con humor...

Pues no, no hay ningún fausto a quien vaya destinada esta carta, solo era un relato sugerido por una canción, una que no figura aquí por diversos motivos. El sentimiento que puedas advertir en el texto es el de la protagonista de la historia. Si no me meto en la piel de los personajes que creo me resulta imposible escribir sobre ellos...

Hoy sí han llegado los mil besos, los he contado.. ;-) Otros mil para ti, amigo.

SCD dijo...

A mis primos les encantaba ver la peli de Hermano Oso, por eso mismo, por la canción de Phil Collins... y digo les encantaba porque ahora ya se sienten muy mayores para seguirle.

Emotivo el post amiga Avalon, como siempre, es un placer pasar siempre por esta calle.

Saludos!!!!!

Joako Voskovany dijo...

Este también es azul, pero turquesa clarito. Se nota el cariño en cada palabra, se palpa la música en cada frase. Me encanta esa mezcla de sentidos.

Para recordar y para tocar acordes, hay veces en que no es necesario puntear las cuerdas. Ni siquiera tener la guitarra cerca.

Es un placer, como de costumbre. Saludos.

Lena dijo...

Preciosa carta, que lindo que el amor pueda viajar en un CD hasta quedar esperando ahi silencioso para salir dar un beso y una sonrisa...

Muy lindo Avalon,
Lena

Anónimo dijo...

Yo no te puedo decir nada Avalón, toda palabra en como si interfiriera en esa intimidad tan hermosa. No me decídía a escribir... pero te aseguro que he cerrado los ojos, que no soy testigo sino de la belleza que se destila.
Pero, jo, qué va, confieso que lo leí.
Besote

Anónimo dijo...

Y es que hay canciones que exaltan al amor, si es que más exaltación es posible... Y lo mejor de todo, que al acabar la canción del CD, comienza la canción, bella canción, del amor...

Besos

Raùl Junquera dijo...

Bueno, solo queria que supierais que me ha gustado mucho, mucho, muchote.....

Calle Quimera dijo...

Ay, SCD, qué Alzheimer tengo ya encima, que me he equivocado de bicho..jajaja... Con tantas pelis como ve mi hija ya no sé cuál es cual...

Gracias por tus palabras; el placer es tenerte a ti paseando por ella, de veras. Un beso bien grande.

Calle Quimera dijo...

Llevas toda la razón del mundo, Kaekum; este texto es azul, es blues. Todo lo que tiene alma y sentimiento lo es. Y desde luego, alma y sentimiento intenté ponerle a estas líneas.

Esa es precisamente mi teoría: no hace falta una guitarra para rasgar cuerdas. Bastan las de las vísceras para que resuene el blues más intenso del mundo.

Besos. El placer es recíproco, no te quepa duda.

Calle Quimera dijo...

El amor no necesita de la proximidad física para adquirir corporeidad, para materializarse, Lena. Basta sentirlo para saber que tienes a la otra persona a tu lado, aunque te separe un océano. Una simple canción puede hacer que notes su respiración en tu cuello..

Besos.

Calle Quimera dijo...

Jajajaja.. Eres tremendo, Miguel.. Pero, ahora hablando en serio, eso es precisamente lo que me pasa a mí cuando leo esos poemas de amor tan hermosos que escribes. Da reparo irrumpir en ese momento íntimo que reflejan con tal intensidad y apasionamiento. Pero a ver, ya que estás allí...¿quién se va sin leer hasta el último verso y cerrar después la puerta suspirando ante tanta belleza?

Besotes para ti también.

Calle Quimera dijo...

Exactamente, Trini. Comienza la otra "música"..

besos.

Calle Quimera dijo...

Gracias, rey. Un besote, Raúl. :-)

Arthur dijo...

Ayayay! Avalón, ahora sí parece que me conocés de toda la vida.

Te lo digo porque a mí también me gusta la noche, me gusta el cielo, me gusta la Luna y me gusta mucho la música.

Cómo supiste que mi fantasía es poder volar por el cielo, de noche y oyendo música?

El detalle de hacerlo sin ropa, lo dejo a tu imaginación.

Saludotes, abrazotes y besotes

Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur

Gusthav dijo...

Que buen post acerca de la música de Phil Collins, suena tan romántica que hasta a mí me atrapó.

Saludos, abrazos y besos

Nice Day, con tdoa mi Alma:
Gusthav

Ashbless dijo...

Da entre gustillo y un punto de pudor asomarse a estas palabras de amor, a esta intimidad, al cuidado invisible entre dos personas...

Supongo que no importa tanto las letras del mensaje como el significado. El mapa como el territorio, lo que desde aquí percibimos, como lo que sucede entre los corazones...


Un abrazo para los dos

Calle Quimera dijo...

Bueno, Arthur, he de decirte que esa fantasía es más común de lo que crees.. ;-) Aquí mismo, en Calle Quimera, hay más de uno que ya quisiera verse volr por el cielo de noche escuchando música..je.. En cuanto a lo de hacerlo con ropa o sin ella..yo lo dejaría, más que a mi imaginación, al tiempo que haga. Porque si hace frío, mejor no tentar a la suerte y acatarrarse..;-)

Un besote.

Calle Quimera dijo...

Sí que es romántica esa canción de Phil Collins, Gusthav. Este cantante tiene un estilo variadito; a mí me gustan tanto las de ritmo rápido como estas lentas. Es un clásico ya...

Besotes.

Por cierto, tengo entendido (no sé si me equivoco) que tienes un blog a medias con Arthur.. ¿Podrías dejarnos el enlace si es así?

Calle Quimera dijo...

Supones bien, Ashbless; lo de menos son las palabras, lo que ojos ajenos perciben, lo realmente importante es esa "música" que nace entre dos seres que se aman, incorpórea pero a la vez tan tangible para sus corazones, que solo ellos entienden y saben interpretar y bailar. Lazos que atan cruzando kilómetros y océanos.

Besos, y desde luego, salud.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Vengo poco por aquí pero cada vez que lo hago, porque compartimos amigos de la blogosfera, me voy muy satisfecho. Me encanta vuestro trabajo, vuestra sensibilidad. Voy a enlazaros para ser más frecuente.

Saludos.

AnaR dijo...

La música siempre resctas momentos precisos,preciosos...

Un beso

yraya dijo...

Preciosas palabras acompañadas de una buena música.

Besitos

Calle Quimera dijo...

Muchas gracias por tus palabras y por enlazarnos, Goathemala. Haremos lo mismo contigo, pues en esta inmensidad de la blogosfera es fácil perderse..

Un beso, y gracias de nuevo.

Calle Quimera dijo...

Es la magia de la música, Ana R, rescata esos momentos,y nos los devuelve intactos cada vez que suena.

Besos.

Calle Quimera dijo...

Gracias, Yraya. ¿Te gusta Phil Collins? Tiene temas que son de antología, clásicos ya de la música contemporánea.

Besotes, guapa.

yraya dijo...

Me encanta Phill Collins!!

Silvia dijo...

Vengo a verte por primera vez desde la buhardilla de Alex y te prometo que no será la última. Me ha encantado lo que dices. Un lujo leerte.
Besos

Calle Quimera dijo...

Un millón de gracias, Silvia, por tus palabras y por tu visita. Bienvenida a esta calle siempre que te apetezca pasear por ella.

Besos.