martes, 3 de julio de 2007

EL AUTOBÚS

Lunes por la mañana. Suena el despertador. No te lo puedes creer... ¡Pero si solo hace un ratito que te acostaste...! "Pos va a ser que no", te dices cuando ves que el reloj marca las 6.45; hace ya más de 6 horas que te metiste en la cama. Te levantas sonámbulo (a medias), y deprimido (del todo) pensando en que queda tooooooda la semana por delante. "Los lunes deberían de estar prohibidos por la Convención de Ginebra, y poner el pie en el suelo antes de las 9 de la mañana también. Por Dios, las 6.45... Si ni siquiera estarán las calles puestas..."

Ni la ducha ni el café cumplen la misión de despejar del todo las brumas del sueño que te envuelven tras el fin de semana. Sábado y domingo has aprovechado para hacerle sangre a la cama durmiendo a pierna suelta todo lo que no pudiste de lunes a viernes, y claro, el cuerpo se acostumbra muy pronto a lo bueno. Te vistes, bostezas, sales a la calle, entrecierras los ojos como un vampiro cuando te da la cruda luz de la mañana en ellos, bostezas otra vez, te diriges al aparcamiento donde tienes el coche. Cuando llegas a él haces ademán de sacar la llave del bolsillo mientras bostezas de nuevo... y maldices. Vuelves a casa, coges las llaves (las habías olvidado) y te diriges de nuevo al coche. De repente ves un rayón azul, como una herida sangrando, en el blanco inmaculado de tu puerta, la del conductor. Maldices, y ya no bostezas. Lo habías pintado el mes pasado... Esa salvajada ha tenido que hacerla el del 6º B, que es quien aparca a tu lado. O más bien su mujer, que siempre que sale de su Renault Scenic lo hace como un toro de Mihúra por el portil, acelerada, atómica perdida, empujando la puerta a lo bestia... Empezamos bien el lunes.. Bueno, ya hablarás después con ella.

Te subes en el coche y pones rumbo al trabajo. Pensar en la más de media hora de atascos que te espera hasta que llegues casi te deprime de nuevo, y corta de raíz el subidón de adrenalina que te había provocado el dichoso rayoncito azul. A paso de caracol, casi sin poder meter ni siquiera 3ª durante buena parte del camino, vas pasando revista a las tareas que te ocuparán la mañana. Y eso aún te deprime más.

Caramba, hace fresquete.. Pones la calefacción, la radio con el volumen bajito... El calorcito que empieza a invadir el habitáculo, el runrún de la voz del locutor que desgrana las noticias del día confundido con el runrún de tus pensamientos, la velocidad de tortuga asmática que llevas..Todo ello contribuye a relajarte poco a poco, y una leve somnolencia se va apoderando de ti. Bostezas de nuevo. Samáforo en rojo. Paras. Qué novedad.. Casi no has hecho otra cosa en todo el tiempo que parar cada 100 metros... Giras la cabeza hacia la ventanilla, con el pensamiento perdido por Dios sabe qué senderos. Tu mirada pasea distraída por la concurrida calle llena ya a esas horas de personas que caminan con prisa, de niños casi aplastados por mochilas que más parecen cargadas para hacer el Camino de Santiago que para una simple jornada escolar. Y de repente tu vista se detiene en un autobús.Tus ojos quieren salirse de sus órbitas... Al borde de la taquicardia bajas el cristal de la ventanilla y gritas desaforadamente, con medio cuerpo ya fuera:

- ¡Ese hombre , por Dios, ese hombre...!¡Abran la puerta, hagan algo


Desde el interior del autobús alguien te mira con una sonrisa sarcástica y cierta conmiseración en los ojos. La ventana del bus está cerrada y no te oye, pero imagina tus palabras a tenor del espanto que reflejan tu rostro y tu mirada, clavada en las puertas del autocar. No das crédito... Ese hombre tiene que haber visto al infeliz que está atrapado en ellas y sencillamente se limita a sonreírte con ese airecillo burlón bailándole en los labios. ¿Cómo es posible tanta insensibilidad?

De repente la neurona que mantenías de guardia a esas horas de la mañana espabila del todo, y manda a tu cerebro la información correctamente codificada. Se trata de un dibujo... Ese hombre que parecía tener la cabeza atrapada por las puertas del autobús y el cuerpo colgando por fuera ... ¡¡es solo un dibujo!! En esos momentos querrías que te tragara la tierra. Pero no, para tu desesperación es la única calle de la ciudad que no tiene socavones, baches o zanjas de obras. La única, porque el resto está literalmente tomada por brigadas de obreros que, misteriosamente, pasan meses abriendo y cerrando el mismo agujero. ¿Esperarán encontrar algo en él?

Todo el mundo te mira... Rojo como la grana sueltas una tosecilla de circunstancias. Metes dentro de tu coche el casi medio cuerpo que habías sacado fuera a través de la vantanilla. Subes el cristal hasta arriba del todo, lamentando en esos momentos haber sido tan tacaño cuando rehusaste el extra de lunas tintadas que intentaba colarte el comercial que te lo vendió. Total, tú no eres ministro, ni Julio Iglesias... ¿Para qué querías lunas tintadas? Y te parecen siglos los escasos segundos que tarda en abrirse de nuevo el semáforo y en ponerse otra vez en marcha la serpiente multicolor de coches, que va arrastrándose lentamente por la calzada hasta que por fin pierdes de vista a los testigos de tu humillación. En realidad todo ha durado poco más de medio minuto, pero sientes que hay años enteros que se hacen más cortos que esos 30 segundos. Maldices. Pero desde luego, ya no bostezas. Se te ha cortado el sueño de raíz. ¡Cómo odias los lunes..!

AVALON

28 comentarios:

txanba dijo...

siiiiiiiiiiii, y ahora que muchos se van de viaje. y tienes que esperar otros díassssssssss. odio los lunes.

besos y un abrazo.

Mónica Lima Quinto dijo...

ja ja ja, me encantó, que divertido y bueno estuvo, ¿eso te pasó a ti, o es un cuento?
Saludos y abrazos fraternales

Anónimo dijo...

¡Magnífico cuento, Avalón!

Anónimo dijo...

Avalón,cariño. Tienes razón.Hay veces que no sé si yo soy tú o es al revés.Pienso que esa simpatía, ese cariño que me produces,esa forma de entender las cosas y explicarlas tiene que ser debido a que en otra vida hemos sido hermanas gemelas o algo parecido. :).Me ha encantado tu escrito.Un beso muy grande.

Calle Quimera dijo...

Ánimo, Txanba, las vacaciones están aquí mismo, y será una gozada disponer de lunes solo para lo que uno quiera. Ainss....

Un besote.

Calle Quimera dijo...

Es solo un relato, Mónica, sugerido por la foto que lo ilustra. Me la mandaron en un correo electrónico, me hizo mucha gracia y no pude evitar imaginar lo que sería encontrarse de repente por la calle un autobús con semejante decoración.

Un besote, me alegra que te haya hecho pasar un ratito agradable.

SCD dijo...

¡¡¡Jajajajajajajajajajajajajaja!!!

Hoy si me hiciste ca... rcajearme con tu historia, jajaja.

Que buena, tanto que me hace preguntarte si ¿habran más de estas?

Coincido que a los lunes hay que odiarlos y si te pasa esto ya tienes para odiarlos profundamente y heredar ese odio, por lo menos, a cinco generaciones más, jajaja.

Graciosísima historia ¿sera real? ¿?.

Saludos amiga... (jejeje, de verdad, no paro de reirme)

Calle Quimera dijo...

Gracias, Paco. Si has pasado unos minutos agradables, merecía la pena haberlo escrito.

Un besote muy grande, paisano andaluz. :-)

Calle Quimera dijo...

Pues de verdad que si hubiera otras vidas algo de eso habríamos sido, Malena, porque muchos de tus posts da lo mismo cuál de las dos lo firme, el sentimiento es totalmente compartido.

Es curioso lo que supone la Red, la manera en que encuentras a personas tan afines...

Un besazo, gemelita. :-)

Calle Quimera dijo...

Me alegra muchísimo haberte hecho pasar un buen rato, SCD, de verdad. No, la historia no es real, solo me la ha sugerido la foto que acompaña el relato. Es que debe de ser muy fuerte ir por la calle y encontrarte eso de repente...je... De todas maneras, la imagne es una foto tomada de un autobús real, Dios sabe dónde... Alguno habrá habido que se haya dado un susto semejante al que narro en algún lugar del mundo..je..

Pues se procurará incluir alguna que otra vez historias de este tipo. Si el Gran Jefe da su beneplácito, claro, que está muy mandón últimamente..je... ;-)

Besotes, amigo.

María Narro dijo...

-¡ese hombre, ese hombre!
jajajajaj
pero qué tonta más divertida puedes llegar a ser!!!

¡smuack!

yraya dijo...

Jajaja, desde luego si tienes que sacarle algo positivo a la situación es que el sueño se esfumo como el viento, después de ver a ese "pobre hombre atrapado en las puertas del autobús", es que los lunes no deberían de existir.

Saludos

Calle Quimera dijo...

No, María, yo no, en todo caso el personaje, porque se trata de un relato totalmente ficticio inspirado por la foto que lo ilustra. Ni siquiera lo calificaría así, de tonto divertido.. Lunes por la mañana muy temprano, mucho sueño, despistado, absorto totalmente en sus pensamientos.. Y de repente se cruza un autobús con semejante decoración. Unos cuantos segundos (su confusión no dura más) en que no sabe exactamente ni lo que está viendo a cierta distancia, una imagen extraña que cruza por sus retinas y que no puede codificar correctamente durante unos instantes por el estado de semiletargo en que se encuentra...

En fin, una situación un poco surrealista.

besos.

Calle Quimera dijo...

Indudablemente, una situación como esta espanta cualquier rastro de sueño, Yraya...je...

Los lunes por la mañana no debieran existir, desde luego..Lo malo es que entonces tendríamos el martes, que sería igualmente odioso..

Besos.

Helena dijo...

Me he reído mucho con tu texto. Lo veía todo como en un cortometraje. Ha sido genial.

Besoss.

Calle Quimera dijo...

Gracias , Helena, me alegra muchísimo que te haya entretenido, y verte nuevamente por aquí.

Un beso.

G.Ruiz dijo...

No cabe duda que los Lunes el cuerpo hace una protesta para levantarse luego del merecido descanso del fin de semana, muy buen relato por un segundo crei que habia sido una situacion real, pero al leer los comentarios me he dado cuenta de que tienes una imaginacion muy vivaz.
jejejeje muy buena historia Avalon querida.

Joako Voskovany dijo...

Cuando comprobé en el horario que durante la carrera no tendría clase los lunes, tuve ganas de llorar de alegría. Ahora incluso me gustan.

Muchas gracias por su mención, es un honor.
Discúlpenme por la ausencia durante estos días, ya he llevado a cabo la labor correspondiente.
Reitero el agradecimiento. Es un placer leerles. Saludos.

Calle Quimera dijo...

Gracias por tus palabras, Gustavo, constituyen todo un halago. Efectivamente, es solo un realto de ficción surgido a raíz de una foto, nada más.

Me alegra muchísimo haberte hecho pasar un buen ratito.

Un besote.

Calle Quimera dijo...

Yo no tuve esa suerte, Kaekum, me pasaba en la Facultad de lunes a viernes religiosamente, pero en aquella época no me pesaban los lunes. Ahora los odio.. :-)

De verdad que te sobran méritos para recibir premios. Escribes maravillosamente. Paso por tu casa en unos minutos... Un beso, y gracias por tus palabras.

El perro andaluz dijo...

Si bien ha sido todo parte de tu cratividad desbordada, es perfectamente posible que alguien haya pasado por el trance que relatas. La descripción que haces antes de subir al auto es genial y tan cierta que hasta me contagié de la modorra. Me has hecho reír mujer y eso siempre se agradece.
Un gran beso para ti.

Calle Quimera dijo...

Despistes tiene cualquiera, Allan, y más cuando las condiciones físicas en que se están, como las del personaje, ta predisponen a ello.

Cuando monté el post solo puse esa foto, pero había más: la de una mujer que pasaba por la calle mirando el autobús, con su particular graffiti, o sea, que este bus ha circulado alguna vez por una ciudad. Creo muy posible que más de uno se haya llevado un pequeño susto durante unos segundos...

Me ha hecho ilusión que me digas que se te contagió la modorra, y que te ha hecho sonreír, porque eso me indica que lo que escribí te ha llegado. Y eso siempre es un orgullo....

Un besazo, querido Allan.

Unknown dijo...

Típica anécdota de lunes por la mañana. Muy buena, Avalon y bien contada. Un beso,
V.

Calle Quimera dijo...

Es que los lunes son muy malos días, Poeta; entre el sueñecillo que uno lleva puesto y el peso de toda la semana laboral por delante...

Un beso, me alegra verte de nuevo.

Octavia dijo...

pase por akí y me gustó el blog, felicidades!

Calle Quimera dijo...

Bienvenida, Octavia, y gracias por tus palabras y tu visita. Un beso.

poca luz dijo...

...me hiciste reir.

Nada mejor que ese viajero preso entre puertas para despertar del todo. Qué jodidos son los lunes!....agggggg

Calle Quimera dijo...

Siempre esa agradable dibujar la sonrisa en los labios de alguien, Nada, me alegro de haberlo conseguido.

Desde luego, por mucha "torrija" que lleve uno encima un lunes por la mañana temprano te encuentras algo así y espabilas para el resto del día...

Odio los lunes, creo que el 99% de la humanidad odia los lunes. ¿los abolimos?

Besos.