lunes, 17 de noviembre de 2008

EN EL ÁNGULO MUERTO. LAPIDO I NOUS


Estoy en el ángulo muerto,
es el sitio perfecto,
nadie me ve .

Estoy fuera de juego,
batiéndome en duelo
lo mismo que ayer,
a solas con mis recuerdos,
los falsos y los verdaderos,
si no me ladraran los perros
creería que sueño,

nadie me ve.

Estoy en ninguna parte,
rozando el desastre,
sin nada que hacer.
Estoy flotando en el aire,
supongo que sabes
que abajo no hay red.

Sentado a la diestra del Padre,
esperando la luna de Cáncer,
o haciendo de la duda un arte
planteándome en serio volver a nacer

nadie me ve

En el angulo muerto
nadie me ve,
por el retrovisor
nadie me ve,
no es el sitio perfecto,
sé que no hay nada que hacer.

Cerraron el limbo y se fueron,
no vieron que yo estaba dentro,
pidiéndole al camarero
los sacramentos y algo de beber.

Nadie me ve

JOSÉ IGNACIO LAPIDO


No estabas solo en el limbo, allí también estaba yo, en otra esquina, en otro ángulo muerto, tan muerto como el tuyo. Ni siquiera tú mismo, que estabas en el otro rincón, me veías... También yo piso en vano, sobre el vacío, sobre el vértigo del duermevela entre sueño y realidad en que floto. También yo estoy fuera de juego, y ya es tarde... Quizás llega un momento en que es tarde para algo, o para todo, pero nunca lo es para comprar recuerdos. Recuerdos de lo que nunca viví. Compro recuerdos, recuerdos de recuerdos que fueran míos...

Recuerdo que mi sombra y yo saltamos el muro mientras los perros ladraban a la luna de Cáncer. Al fin al otro lado... Al fin me ladraban los perros... Y allí estabas tú esperándome, la única que me ve, esperando tranquila, sabiendo de alguna manera que yo terminaría por llegar algún día.

La música que sale del local de copas que hay enfrente, vestida con brillantes galas de jefe de pista de circo, tiende su mano, sonríe e invita a traspasar una puerta que se abre sola lentamente. Humo, murmullos de mil conversaciones y risas apagadas nos reciben. Unos pasos, y casi tropezamos con unos trapecistas fracasados, sin trapecios, que ya solo se columpian sin red sobre la vida. Algo más allá, unos payasos que vendieron su sonrisa intentan ahora, frente a un espejo, pintar una de mentira en sus rostros con lápices de cera roja para poder continuar la función. Ocupan la zona de baile uniformes fascistas, que bailan al ritmo del Ave María de Schubert. En la barra unos droides beben, lágrimas de aceite corriendo por sus rostros, para olvidar que jamás serán humanos. A su lado, humanos beben, lágrimas saladas corriendo por sus rostros, para olvidar que son humanos, y no droides sin corazón .

Un tabernero borracho nos ofrece un licor que dice que aleja el dolor, mientras en su mano derecha empuña un arma que nos apunta a la cabeza. Un mago saca sueños y respuestas de su chistera, los vende a dos euros. Sentado frente a una mesa, esquivando las balas de alcohol, nos hace señas un viejo pirata para que tomemos asiento junto a él. Nos promete un ajado mapa a cambio de una copa de ron, pero nos avisa del peligro que podría acecharnos al seguir su recorrido. Ese mapa conduce fuera del mundo real... Un capitán cojo arrastra una silla, se sienta en nuestra misma mesa y, clavando en nosotros unos ojos ansiosos, nos asegura pasaje en su barco de papel para cruzar los ríos y mares señalados en ese viejo mapa. Nos miramos, sonreímos y pedimos una botella de ron para la mesa.

En la mesa de al lado, la cabra de la legión bebe Bourbon con Etinarcadia. Desde la barra los observa una princesa mora; la mirada lánguida de su eunuco, al lado de ella, va alternativamente de los profundos ojos azules de Etinarcadia a la cabra, sin saber por cuál de los dos decidirse. Y junto al eunuco, un burro blanco mira sin disimulos al boss de Quimera con ojitos de carnero degollado.

Flotan en el ambiente el humo de unas cuantas velas encendidas entre otras apagadas, la tela de banderas en blanco que sueñan en negro, las córneas blancas de negros vestidos de blanco, y el son de guitarras que nadie ve y todos oyen. Un desfile de absurdos y realidades ... Y en una esquina, Lapido cantando poesía, haciéndonos canción a cuantos estamos en el local.

Existe una tierra de nadie en que resulta difícil distinguir los recuerdos propios, los prestados, los sueños y los miedos. Y ese es mi ángulo vivo.



ETINARCADIA (sobre todo él, él...¿eh?) Y AVALON

40 comentarios:

Calle Quimera dijo...

No tengas morro que lo de la cabra te salió del alma,yo solo bebí con ella.Por cierto su conversación era muy divertida.Decir que este disco es el mejor de todos los tiempos y como no soy crítico ni intelectual como que paso de los contrarios.ESTAMOS AHÍ....SALUD¡¡.

Calle Quimera dijo...

Bueno, vale, la cabra de la legión fue idea mía, pero... ¿quién se empeñó en sentarse con ella en la mesa? ¿eehhhhhhhhhhh..? ¿Quién, quién..? ¿Y quién quería incluir en el guirigay este a un loro tuerto? ¿eeeeeeeeeeeehhhhhhhhhh..? ¿Quién, quién..? Si no pongo pie en pared, tenemos aquí hasta a los hombrecillos verdes de Ganímedes.

Yo soy buena y modosita, tú eres un gamberre y me perviertes, hala.

El disco es genial, por lo menos los temas que me has enviado de él (a ver si me mandas más, mal amigo...), pero insisto en que me gusta más la versión que hace Miguel Ríos de este tema. ?me dejas colgarla en el post me dejas, me dejas... ;-)? jajajajaa..

Besillos, compi. Y pa to el mundo.

Calle Quimera dijo...

JAMÁS....mardita roedora........aaaaaiiinnsssss.ALUD¡¡¡.

Calle Quimera dijo...

¿Yooooooooooooooo..? Mardita roedora yooooooooooo? ¿A que pongo a Miguel Ríos? Cero besos, gato Yinks.

aapayés dijo...

Gracias saludos me ha gustado mucho, tu post...

gracias por compartirlo. un abrazo

Calle Quimera dijo...

Gracias a tí Adolfo por pasearte por esta calle.Siempre tendrás la taberna abierta...sin horas y a tu disposición.Salud¡¡¡.

Kim Basinguer dijo...

Me gusta ese local que describes, aunque uno no se puede fiar de casi nadie de los hay en ese bar.

Anónimo dijo...

¿Estaba en Temple Bar?

leitmotiv dijo...

Quizá todos estamos en el mismo ángulo, pero en diferentes realidades, tal vez ciegos y por eso no nos vemos como bien lo dices... no sé... estoy perdida, ¿y eso qué? muchos también.

Calle Quimera dijo...

Kim,tómate unas copas con nosotros y no desconfíes.En el fondo somos buena gente...a veces.Salud¡¡¡.

Calle Quimera dijo...

Callejerilla,pos va a ser que no.Aunque también pudiera ser que sí,lo dejaremos en un tal vez.Salud¡¡¡

Calle Quimera dijo...

Malulita.En este mundo en el que nos ha tocado vivir es ya muy normal el sentirse perdido o fuera de lugar.Pero la verdad es que estamos en casa y tenemos que darnos cuenta de una vez que lo que hay es lo que hay y solo nosotros podemos cambiarlo.Salud y gracias por pasar por aquí.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Santo Dios ¡¡¡ no se quien me volvió mas tarumba si el texto o los diálogos...o lo mismo el burbon..es que no se si yo estaba alli disfrazado de cabra o como una cabra...de todas formas saludos...y eso... pon la versión de Miguel y comparamos...

Alberto López Cordero dijo...

No sé, pero a mi si que me gustaría tener de vez en cuando un ángulo muerto, para poder refugiarme de vez en cuando de todas las adversidades, "de todos los viejos fantasmas, de las nuevas rutinas, de todos esos rateros que nos acechan en las esquinas, pera robarnos las alhajas, los recuerdos, las felicidades"....

Victoria Caro dijo...

Qué sería de los cuentos sin esas tabernas donde coinciden los piratas con magos, con hechiceros, con euros, con uniformes o con barcos de papel...

Me ha encantado, habéis hecho magia. Lo de la cabra, mortal.

Qué me gusta veros así de juntitos a los dos.

Besos

Ashbless dijo...

Guardarme asiento en la mesa y pedid también una coca cola para el ron. A ratos sienta bien coger el barco de papel y volar...

Anónimo dijo...

Muy buena narrativa. A mi me gustan los barquitos de papel :)

Saludos y un abrazo

Anónimo dijo...

La cancion una pasada y tus textos otra, no se que seran mejor si la letra de la cancion o tu escrito...fantasia no te falta e imaginacion tampoco....un abarzo y viva la musica.

Malena dijo...

Me he convertido en vendedora de recuerdos para las personas que durante un tiempo no pueden recordar. Los he ido almacenando porque los voy recogiendo de uno y de otro, y no los vendo, es mentira, los regalo. En mi maleta están los vuestros y son dulces, alegres, picarescos, traviesos y me empujan para salir.

Con vuestro permiso, me voy al bar y allí os esperaré. Estaré junto a la cabra de la Legión. Mantendré una charla con ella para ver si le interesa entrar en un bosque al que solo se puede entrar con tarjeta VIP.

Fuera bromas. Estoy encantada con el escrito. No te enfades conmigo, Avalon, pero en esas letras tan llenas de sentimientos, aparece el rostro de Etinarcadia, el mismo de siempre.

Besos mi Dama. Salud, mi Caballero.

Calle Quimera dijo...

Manuel, por Dios, ¡no me digas que eras tú, disfrazado de cabra, quien se tomaba el Bourbon con Etinarcadia! jajajaja.. Bueno, ahora en serio, teníamos el texto redactado la mar de seriecito, pero nos dio el punto y ya ves cómo acabamos... como la cabra de la legión.

Mi compi se pasa el día quejándose de que yo lo censuro y bla bla bla, pero es él que no me deja ni respirar más fuerte de lo justito.. Dice que de poner aquí a Miguel Ríos nanay, que este post es del dios Lapido y que no admite competencia, pero al menos te pondré aquí el enlace a la versión de Ríos. Yo adoro a Lapido, esa es la verdad, pero como dicen en la Granada natal de ambos cantantes, "lo que es, es", y a mí me parece que don Miguel borda el tema. Ya me contarás..

http://www.goear.com/listen.php?v=6a5af29

Besos.

Calle Quimera dijo...

Ese ángulo del que hablas creo que nos gustaría a todos, Alberto, un rinconcito donde refugiarte de vez en cuando en el que no te encontrara nada ni nadie, sobre todo esos que mencionas que nos acechan en las esquinas, pero yo creo que Lapido va por otro lado: por ese sentimiento de vacío y frustación que causa el sentirse "hombre invisible", sin asideros de ningún tipo, llevando una vida tan anodina que si no fuera porque te ladran los perros pensarías que ni siquiera existes. Eso ya es distinto...

Besos, amigo.

Calle Quimera dijo...

Los cuentos son el rinconcito donde la realidad puede dejar de serlo y convertirse en otra cosa, un rinconcito donde hacer posible lo imposible, Victoria. Hay que aprovecharlos...

Lo de la cabra fue producto de una serie de bromas que nos estuvimos dando el boss y yo mientras redactábamos el post, pero cuando íbamos a publicarlo no quiso que se quitara esa roma. Y como donde manda patrón no manda marinero, pos hala, yo a obedecer... ;-)

Besos, guapa.

Calle Quimera dijo...

Tú tienes asiento propio, Ashbless, con tu nombre y apellido, para cada vez que te apetezca entrar en la taberna. Y pasaje de primera en el barco de papel..

Besos.

Calle Quimera dijo...

Gracias, Raiza. A mí también me gustan los barquitos de papel, de hecho, es lo úncio de papioflexia que sé hacer.. :-)

besos.

Calle Quimera dijo...

La canción es fantástica, Prometeo, todo Lapido lo es. Imaginación hemos procurado Etinarcadia y yo que no nos faltase, y nos alegra saber que hemos conseguido ponerle al texto un poquito.

besos.

Calle Quimera dijo...

Te los compro, Malena, te compro esos recuerdos, sobre todo los bonitos...

Tú no tienes que pedir permiso para nada, por muchos motivos no eres aquí una invitada, sino la tercera del dúo. Ten cuidado con la cabra, que dicen que están locas..je.. ¿Y ese bosque al que solo se puede entrar con tarjeta VIP...?

Por supuesto que no me enfado, chiquilla, ¿cómo podría? Etinarcadia es el alma de este blog, está en cada una de sus líneas, por fuerza ha de verse su rostro. :-)

Un besazo.

El antifaz dijo...

Hay un estado que se confunde con la embriaguez que mezcla los sueños con la realidad.
Hay un estado, que se identifica con la resaca, que trata de hacer de la realidad algo parecido a lo que habías soñado.
Hay un estado, al que todos llaman cordura, que es demasiado real.
Hay un estado, la locura (el alimento de los sueños), que los cuerdos sólo pueden imaginar como es.
Me encantó estar asi... como vosotros.
Besos, abrazos....

Anónimo dijo...

Eis...!!!, peña, que la siguiente ronda la pago yo...

Anónimo dijo...

Pues me gustaría transitar por este ángulo vivo.

Me ha parecido genial el post. Os felicito, a los dos y a la cabra:):)
(Esto último es broma jajajaja)

Besos a repartir

Raùl Junquera dijo...

Me apunto a la ronda que paga el Manuè y me quedo hasta saber en que acabò lo del ET con la cabra de la legiòn...Seguro que hubo feeling, que ultimamente el ET anda que mu calentorro...

SALUDOS!!!!!!!!!

PD. AVALÒN, en Sevilla por lo menos antes el mercadillo se hacìa todod los jueves, allì podias encontrar de todo y a muy buen precio.

Calle Quimera dijo...

Sí, Antifaz, es ese estado en que la palabra "imposible" se ha borrado de todos los diccionarios, en que tú diseñas la vida y la realidad, en vez de diseñarte ellas a ti, en que ya no hacen falta antifaces porque en la fiesta todos lo llevan, menos tú, y eres el único que ve con claridad.

Yo no sé cómo se llama ese estado, pero sí que existe. A lo mejor es locura, a lo mejor solo un estado onírico, a lo mejor solo necesidad de ir del ángulo oscuro a otro más iluminado.

Besos, y toma tu antifaz, ya puedes volver a ponértelo cuando salgas de la taberna.

Calle Quimera dijo...

Por la boca muere el pez, Manuel, de la próxima ronda no te escapas, ya te ha escuchao to el mundo.. je.. Mira, a Raúl lo tienes esperando.

Besos.

Calle Quimera dijo...

Gracias, Trini, tú afortunadamente transitas por el ángulo vivo.. Y ni me nombres a la cabra, ni me nombres a la cabra... Todo empezó con una broma que nos dimos el gamberro de mi compi y yo cuando componíamos el post y ya ves, el dichoso bicho le "comió el coco" a Etinarcadia para quedarse en la taberna.

Besazo, poeta, guapa..

Calle Quimera dijo...

No sé yo en qué acabaría la charla de la cabra y mi compi, Raúl, yo me fui de allí a una hora prudente porque soy buena y formalita, y además, no quise ni saber... je...

"El jueves" es un mercadillo de mucha tradición aquí, una cosa así como el Rastro de Madrid pero en pobre.. ;-) Durante unos años creo que lo suspendieron por obras en las calles de la zona, si no recuerdo mal, pero hace como veintitantos años que no lo piso... Antes no era del tipo del que tú contabas, que es más como esos americanos, pero lo mismo en estos últimos tiempos ha cambiado del "formato". Tengo que acercarme uno de estos jueves pa cotillearlo. Muchs zenkius, encanto. Besazos.

Vizconde de Bragelonne dijo...

Fantástico, me encantó el post, he disfrutado mucho y lo pienso releer varias veces, es más lo voy a colgarle un enlace en mi facebook para que mis amigos lo lean.

Al principio me vino a la cabeza "Luces de Neon", luego "Y mariana". Finalmente dejé de buscar estúpidamente inspiraciones, cogí uno de mis agujeros portátiles ACME, lo puse en la pared, y metiendo la cabeza por él me asomé apareciendo entre la niebla justo detrás del pirata del mapa. Ninguno me visteis, tan solo la cabra me guiño un ojo cómplice...

Muchas gracias por el buen rato.

Malena dijo...

Sé que hay personas mágicas, especiales e irrepetibles en este mundo y esos sois vosotros, mi Dama, mi Caballero.

¿Cómo no voy a quereros? ¿Cómo no vais a formar parte de mi corazón?

Sé que os tengo ahí y sabeis que me teneis aquí. No hacen falta más palabras.

Os quiero.

Malena

Freddy Murphy dijo...

El bar es lo de menos, la compañía es la encantadoras.Es tan así, que al estómago distraído se olvidó de pedir alimento. ¡Salud! Etinarcadia y a la bella cabra.

Calle Quimera dijo...

Halaaaaaaaaaaaaa..!!! Entonces, estabas ahí... Pues ten cuidado con la cabra, Vizconde, mira que esa es una lianta... ;-)

Besazos.

Calle Quimera dijo...

Sí que hay personas mágicas, especiales e irrepetibles en este mundo, Malenita: tú eres la muestra. Y nosotros sabemos bien por qué.. Por eso te queremos y, como siempre te digo, eres la tercera del dúo.

Un besazo.

Calle Quimera dijo...

Es verdad, Freddy, cuando uno está a gusto con alguien, sea el sitio el que sea, se olvida del estómago.. :-)

Un besazo.

¡Otro que ha caído presa del encanto funesto de la cabra! madre mía....