domingo, 17 de junio de 2007

HOY LLUEVE CLARO

Hoy ha llovido en el sur, poco, pero ha llovido... Lo ha hecho mansamente, casi con timidez, pero el agua humedecía la tierra, preñándola de ese olor ligeramente acre que desprende al recibirla y que se funde con el aroma dulzón de la hierba mojada... El aire huele a fresco, a vida que se gesta en esa tierra fecundada por un cielo casi toda la mañana revestido de gris, pero hermoso, que hoy ha derramado su simiente sobre ella.

El día ha estado tontorrón, como niño enfermito, apagado, gris..Casi como uno de esos días otoñales, teñidos de plomo, sucio, amenazador,uno de esos días llorosos cargados de una melancolía que a veces llega a ser opresiva, en que con las hojas de los árboles parecen caer también las ilusiones, los sueños, las esperanzas de que algo cambie en nuestras vidas. Un día triste, apagado, casi tierno, feble, de los que invitan a la introspección y te llenan el alma de nostalgia, sobre todo de esa nostalgia de algo que no se ha conocido nunca, pero que se presiente que existe, que está ahí...Y sin embargo, esta mañana los pájaros del jardín de enfrente cantaban de una forma especial, quizás celebrando esta lluvia endeble y suavita que enjuga la sed de la tierra y la necesidad de humedad de nuestros cuerpos y nuestras mentes.

De verdad que nos hacía falta...No sé si entiendes bien lo que supone la lluvia por estos pagos, sobre todo si eres del norte, pero ¿sabes lo que es mojarse en un lugar cálido como este, lo que te da esa humedad? La vida, mi querido lector, la vida... El calor aquí parece no tener fin; desde por la mañana la humedad baña la piel, sembrándola de minúsculas gotitas de sudor, la ropa se pega al cuerpo, y el pelo a la nuca... Calor asfixiante durante el día, que entorpece los reflejos y ralentiza tu actividad vital, calor durante la noche, que te impide dormir y exaspera tus nervios… Más sed, más sudor, más humedad... 38º a las 3 de la tarde... Y aún no ha empezado el verano. Esto es solo el aperitivo. Cuando llevemos dos días en que a las 9 de la noche el termómetro no ha bajado de los 39º; dos meses en que el sol calienta y derrite el asfalto, la sesera...; cuando salga fuego, flama, del suelo en una vaharada que penetra por las fosas nasales y los pulmones como si quisieran ahogar, podremos decir que estamos en verano. La lluvia te devuelve el aire, la humedad, la vida, la razón... Y hoy ha llovido.

Hace ya semanas que vamos en manga corta. Las primeras horas de la mañana son fresquitas, pero conforme avanza el día, aunque ya más suavizado, continúa caldeando el aire de mi tierra, un aire cálido y plomizo que quema, que asfixia, que funde asfalto y neuronas, castiga la piel y los pensamientos, dispara (y disparata) los nervios, que nos impele a cometer insensateces, que parece que quita la vida pero que la da exacerbando el ánimo, haciendo a veces enloquecer unos sentidos acorralados por ese calor que los nubla, que hace receptiva cada terminación nerviosa hasta la exasperación. Mi aire sabe a cenizas amargas, a sequedad, pero también a dátil oscuro, dulce, a aceituna madura preñada de dorado líquido... Es el sabor de mis raíces. Es sabor a sur. Es sabor a mí, como rezaba el bolero, a mí, que soy sureña hasta la médula.

Hoy estoy contenta. Ha llovido. Hacía falta.

AVALON

39 comentarios:

poca luz dijo...

...mira. Leerte con esa música es una gozada!!

...la lluvia y ese encanto especial que tiene para los del sur (me incluyo, pero yo más del sur). Y ahora que ya no estoy allí...sigo agradeciéndola.

Gracias de nuevo por removerme recuerdos sin que se note que lo haces...sutileza se llama?

...creo que es esta música la que me pone llorona...no lo sé...

El antifaz dijo...

Los dioses siempre se olvidaron del sur. Del sur de tu pais, del sur del mundo, del sur de la raza humana. Los sureños siempre sufrimos más el castigo de la naturaleza. Así que si hoy ha llovido, es una celebración; en el norte sería una monótona repetición. Que llueva siempre en tu calle.

Gerardo Omaña Márquez dijo...

Después del placer de leerte quiero que sepas que:

Hoy quiero, como padre, llegar a ti como un suspiro dejándote en tu alma mis latidos, mis deseos con amor por tus querellas, porque tu vida sea un cúmulo de sueños y la brisa te adorne la esperanza.

Recibe un beso en tu alma.

Calle Quimera dijo...

Aunque físicamente no estés en tu tierra, seguro que la sientes igual que si la pisaras. ¿Cómo no continuar agradeciendo esa lluvia que nos da la vida aun estando a miles de kms., cómo no olerla y sentirla en la piel cuando te la recuerdan?


Sí, creo que remover recuerdos sin que se note se llama sutileza... ;-) Pero claro, hay que tener recuerdos que sean removidos. Y sentimientos...

Un beso, Nada, espero que las aguas que se han ondulado y anillado en tu interior sean claras y transparentes, hermosas.

No sé si solo será la música...

Calle Quimera dijo...

Es cierto, Antifaz, los dioses siempre olvidaron el sur. Pero aquí estamos los que vivimos en él para devolvérselo a su flaca memoria. El sur, siempre el sur...

En esta calle, que es también la tuya, raro es que no llueva, a veces negro, a veces fina tela de gotas cristalinas, pero rara vez deja de llover. Si te gusta bañar en este agua los sentidos, no tienes más que caminar por sus aceras.

Un beso.

Calle Quimera dijo...

Preciosas palabras, Gerardo. Seguro que opinan igual el resto de los que las han recibido. Un beso.

Anónimo dijo...

¡Qué linda es la lluvia en el sur!A pesar de vivir en Barcelona soy nacida en Ceuta.En ese pedacito de tierra en la que se respira Andalucía por los cuatro costados. Allí la lluvia en el verano es caricia que recibes con los brazos abiertos empapándote de ella.

Precioso tu escrito,Avalon.Un gran beso.

María Narro dijo...

si ya lo dice Esopo -bueno, quien dice Esopo, dice alguien ;)- : la lluvia en Sevilla es una pura maravilla.

Pero ésta frase tiene su miga, sobre todo si se intenta decir comiendo un polvorón, con la boca llena...

Perdona, bonita, que hoy estoy de marmota -justo por eso, porque llueve- y me despesté con ganas de hacer el tonto.

Llevas razón, la lluvia da la vida... o la germina.

Un beso.

yraya dijo...

Preciosas palabras a tu tierra, a la que por cierto no conozco, pero la conoceré, eso si en verano seguro que no, no soporto el calor y aquí en Barcelona es bastante pegajoso, lo paso mal.

Besos

Calle Quimera dijo...

Siendo tú también del sur entiendes perfectamente lo que significa la lluvia en estas tierras, Malena. Ocurre como con todo bien escaso, que lo aprecias de una manera especial.

Un beso muy grande para ti,compañera.

Calle Quimera dijo...

Jajajaja.. Pues todavía es más difícil pronunciar Pamplona con la boca llena de polvorón, María. Te advierto que es necesario el uso de paraguas por parte de la persona a la que le coja enfrente de la comedora de polvorones.. ;-)

Me encanta que estés "marmota", como dices, que te hayas levantado con ese buen humor. Ya me he enterado de que tu madre va mejor...

Un beso enorme, María.

Alberto López Cordero dijo...

No ha sido un buen día para recordar. En extremadura también llueve y en algunos corazones también.

Calle Quimera dijo...

Ni e te ocurra poner aquí un pie en verano, Yraya. Esta es una ciudad para pasear, para vivirla los días que se está aquí, y cuando el calor aprieta uno solo tiene tentaciones de no salir del Corte Inglés y de su aire acondicionado...

Eso tengo entendido, que en Barna la humedad hace el calor insoportable. Bueno, menos mal que solo son dos meses al año. (Aquí tres, pero no se lo digas a nadie, que si no se pasan a cualquiera las ganas de visitarla..)

Un besote.

Calle Quimera dijo...

Alberto, ¿llueve en tu corazón...? Espero que no sea más que por mala suerte de un equipo... Pero mira, hacemos una cosa: en cuanto aparezca el sol por aquí voy a escoger personalmente el rayo más cálido y más bonito y te lo mando por SEUR urgente, para que seque tu lluvia de inmediato. Llueva negro, claro o del color que sea, jamás es para siempre, el sol acaba por salir y hacernos un guiño.

Un beso muy grande, Alberto, un beso de verdad.

Stephanie Stoopen dijo...

Aquí llueve también. A veces es dulce y cálido y refrescante. Hoy fue frío y agobiante. Había charcos e inundaciones (pienso yo que por la falta de limpieza en las coladeras del alma). Hoy llueve tupido y no hay quién seque el corazón mojado... cuando llueva en el sur, será maravilloso.
Me conformo con palabras dulces que cubre como un paraguas.

Saludos mexicanos

Anónimo dijo...

Gracias Avalon por el comentario que dejaste ayer en el post de "Un caballero". Veo que tuvimos unos padres muy parecidos y eso ha sido una suerte para nosotras. Un beso muy grande.

txanba dijo...

calle... mientras nos atrape la lluvia con tus palabras, las que has dicho. mientras escampe el calor y nos abrace la lluvia con sus gotas, bienvenida sea, la lluvia y tus palabras. besos y abrazos.

SCD dijo...

Conozco el clima calido del sur de España y siendo Guatemala un país con clima templado, sentía que me ahogaba, en esa ocasion, deseaba precisamente eso, con una llovizna me conformaba.

"¿Sabias que en la selva guatemalteca, se produce un efecto de lluvia en horizontal?"

En fin, me alegra que ahora llueva claro y que ya haya parado la lluvia negra... excelente post amiga Avalón, es un gustazo leerte siempre.

Saludos!!!!!!

G.Ruiz dijo...

Una lluvia suave que permea la tierra uhmm!! ese olor que despide al ser mojada, como no deleitarse en ello si se funde la vida de la creacion en el, saludos

Unknown dijo...

hola, te convido a leer mis poesias (historias cortitas)...

a mi particularmente me gusta esta calle: "vivo en el numero 7, calle melancolía, quiero mudarme hace años al barrio de la alegría, pero siempre que lo intento a pasado ya el tranvía, en la escalera me siento a silvar mi melodía..." (J. Sabina)

saludos.

Calle Quimera dijo...

Qué bonito lo has dicho... Es que hay lluvias y lluvias, Stéphanie, tanto dentro como fuera del alma, y según la ocasión calan de una u otra manera. Son dulces y vivificantes o amargas y ahogadizas.

La lluvia en el sur siempre es maravillosa cuando es fuera del alma, claro, porque te da la vida. Los corazones mojados solo se secan a base de calor humano, como el que envuelve el beso que te mando.

Calle Quimera dijo...

Nada que agradecer, Malena, al revés, soy yo la que te agradece a ti los buenos recuerdos que me trajiste. Me hiciste revivir mucho y bueno. Efectivamente, nuestros padres fueron muy parecidos, y por suerte siguen vivos, aunque sea en nuestra memoria...

Un beso muy grande.

Calle Quimera dijo...

La lluvia siempre vivifica, Txanba, y la palabra a veces tiene algo de lluvia. Te agradezco inmensamente las tuyas, de veras.

Un besote.

Calle Quimera dijo...

No me extraña que te ahogases con el clima nuestro, SCD, llega a ser asfixiante; por suerte son solo dos meses y medio al año, y a cambio el invierno es benigno. A mí me horroriza el frío, así que no creas, tampoco me quejo mucho del calor cuando pienso que es también el "culpable" de que el resto de las estaciones no sean gélidas, como en otros sitios de España.

No tenía ni idea de lo que me cuentas sobre la selva guatemalteca.. ¿Para cuándo un post sobre esa característica tan peculiar de tu tierra? ;-) Ya sabes que eres nuestro Ministerio de Información y Turismo particular... Qué cara más dura tengo..je..

Un besote, amigo. La lluvia negra ha parado ya, y hoy..hasta la clara. Vuelve a lucir un sol de justicia por estas tierras.

Calle Quimera dijo...

Para mí no hay perfume más atractivo, GRuiz, quizás el único comparable es el de los azahares. La tierra mojada huele a vida, a la vida que bulle en su interior y que la lluvia despierta. Y cuando hace calor, como ahora, aún es más patente.

Un beso.

Calle Quimera dijo...

Gracias por la Invitación, Olvido, será atendida como merece.

Saludos cordiales.

Alberto López Cordero dijo...

Sí llovía y por el mismo motivo en pocos meses...también saldrá el sol en eso.Muchísimas gracias.

Calle Quimera dijo...

Hoy luce el sol en mi tierra, Alberto, con una fuerza extraordinaria. Y como te prometí, he elegido el rayo más cálido y bonito. Va aquí dentro, para que te envuelva en su luz y su calor y seque tu corazón. Mira bien a tu alrededor, seguro que aunque aún queden nubes, detrás está tu sol.

Mucha suerte en lo que sea, Alberto, te lo deseo de todo corazón. Tienes un huequito en esta calle, para lo que quieras. Un beso.

Misántropo dijo...

Pues vaya ánimos me das, shiquilla; que dentro de unos días me voy para Valencia, y ahí tampoco va de broma el sol.

Aunque sólo leer tu post ya me refresca el ánimo, a ver si tengo ocasión de volver a sentir cómo cala un auténtico chaparrón de verano. Aunque donde sí es una maravilla la lluvie es, claro, en Sevilla (con perdón por la gilipollez).

Me ha encantado esa imagen de nostalgia de lo no vivido; va muy bien con la humedad fresquita.

Besos en remojo.

El perro andaluz dijo...

Aquí en Lima la lluvia es mezqina y plúmbea. No inspira a nada, no evoca ni molesta, ni siquiera moja bien. La de aquí no es lluvia, es llanto desganado de algún dios enfermo.
Gracias por la brisa que me produjo esa tu lluvia. Fue un regalo del viento como la canción.
Un gran beso.

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Al leerle, me llevó, a un rincón de mi niñez. Aquellas tarde llenas de lluvia eterna y de aquel lodo espeso, lodo que nunca pasaba al jardín de mi abuela. Tardes con el embriagador olor de la tierra mojada y vaho largo de selva tropical. Sudor que baja por la nuca y se pierde entre los pliegues.
Lluvias, días de lluvias que no he vuelto a disfrutar con aquellos mis ojos de niño, taparme los oídos después del resplandor…
El sur existe, siempre está allí.
Lamento que por aquí, Suiza, la lluvia parece libro de notario antiguo.

Todo lo mejor para USTED.

PS: Lamento no pasar tan seguido como me gustaría, pero al regresar me encuentro pinceladas de vida, posibles caminos y hasta una brújula. Eso se agradece, como mínimo.

Calle Quimera dijo...

Espero que tu sol sea menos bromista que el mío, Misántropo, porque si no, vais a acabar tan ahítos de chistes como nosotros.

Y también espero que puedas dejarte calar por uno de esos chaparrones de verano que tanto se agradecen, aunque son más propios de agosto. En julio creo que lo tendrás crudillo.

"La lluvia en Sevilla es pura maravilla" no es ninguna gilipollez, chiquillo... Si era la frase que usaba el impagable Rex Harrison cuando hacía de Pigmalión para la bellísima Audrey Hepburn en My Fair Lady, ¿vas a ser tú menos? ;-) Además, te aseguro que con el clima que tenemos aquí, la lluvia ES una maravilla...

Acepto encantada esos besos. Hoy ya luce el sol que da gusto. Gusto y calor, bastante calor.. Te los cambio por unos besos fresquitos.

Calle Quimera dijo...

¿Que la lluvia de Lima no inspira nada? Pues a ti te ha sugerido unas líneas preciosas, Allan, pura poesía. Esa definición que dabas, "La de aquí no es lluvia, es llanto desganado de algún dios enfermo" era realmente hermosa, como el resto del comentario, pero esa en especial me ha impactado.

Gracias a ti por el regalo que me has dejado con estas líneas. Un beso enorme. Y a ver si un día te animas a dejarte mojar por esta lluvia...

Calle Quimera dijo...

Gracias por tu evocador comentario, Silmariat, por adentrarnos en ese hermoso rincón de tu niñez. Verdaderamente, lo he disfrutado.

Sí, supongo que la lluvia en Suiza debe ser una costumbre a la que, por lo pertinaz, uno no llega a acostumbrarse nunca...En el sur, por lo escasa, es siempre bienvenida.

Me alegra que cada vez que vuelves encuentras un motivo para haberte alegrado de ello. Lo mejor para ti también, Hechicero.

Joako Voskovany dijo...

Siempre me han gustado esos días de color gris ocrizo en los que se puede jugar con la nostalgia y la melancolía para que nos cubran de inspiración.
Aunque nunca he sabido si prefiero el viento árido o la asfixia pegagosa del aire cargado de salitre y bruma.

Me alegro mucho por la tierra, un trago siempre viene bien.
Un placer leerles. Saludos

Anónimo dijo...

Magnífico texto Calle Quimera.
SALUDOS

Calle Quimera dijo...

El color del otoño y el de la melancolía o el de la nostalgia siempre casan bien, Kaekum. Creo que ambos van con frecuencia aparejados. Y la inspiración suele visitar a aquellos a los que favorece en un momento determinado precisamente en esos momentos.

Pasa lo mismo con el viento árido o con esos días de aire de salitre y bruma que mencionas. Entre los pliegues de esos aires siempre hay musas flotando...

Un abrazo.

Calle Quimera dijo...

Gracias por tus palabras y por tu visita, paco, bienvenido a esta calle.

Un abrazo.

BELMAR dijo...

Muy agradable visitar tu blog!