martes, 31 de julio de 2007

DOS


Un suspiro incontrolado,
tan solo una intangible caricia plateada.
Un beso en muda soledad de dos;
por compañía, el silencio roto
por tu sonrisa traviesa,
que juguetea, ahora cálida y cómplice,
en una mirada que habla sin palabras.
Corazón que se asoma curioso
y cruza los brazos en el alféizar
de las ventanas de mis ojos - tus ojos soleados.
Papeles blancos y sentimientos azules,
en tinta bañados.
Colores que espejean en armonía musical,
rock, blues.. ¿Bailas..?

Caballero de luna de las noches estrelladas,
dama de sol de los días cálidos.
Perfección imperfecta. ¿Imperfecta...?
Espejos que no dan la espalda.
Silencios poblados.
Reloj que ya no marca
viejas horas muertas.
Sueños del despertar,
que hacen revolotear
los pliegues del tiempo perdido.
Dos manos unidas
a través del cristal.



CALLE QUIMERA


jueves, 26 de julio de 2007

HOY


Hoy no me valen las medias tintas, no me calles,

no cercenes mis palabras.

Hoy quiero escupir, necesito escupir

y vomitar mi sangre negra,

harto ya de que se me lleve la corriente.

Un puño cerrado que golpea un espejo y

sangre que brota en forma de interrogante

de entre sus mil astillas, derramando rojo sobre ellas.

Las heces son heces las suelte quien las suelte, ¿no?

Heridas en mi alma, gatos vivos en el estómago,

y mirada perdida. Un seco mar de lágrimas

en el que flotan a la deriva

las cenizas de las alas de un ángel caído.

Un alma que se buscaba a sí misma en el anonimato,

en la incomprensión, y ya dejó de buscar.

Eso es todo lo que me queda.

Amontono tiempo, y rebusco entre él lo que esconde...

Las agujas de mil relojes se clavan en mis manos,

y tatúan en ellas las cicatrices sangrantes

de mi negación a la vida.

Que rompa filas el honor, todos al baile y

después a follar el que pueda.

Yo prefiero escribir en tu piel.

Mi lengua, pluma suave,ligera y sincera;

por papel, tus ganas de vivir.

Un cigarrillo de postre, y ese humo mágico

me hace soñar. Y se apacienta mi alma. Y no quiero...

Me voy a la calle, voy a gritar, a golpear mi salud,

porque ya no hay solución. Nos rondan las moscas

mientras saludamos correctamente

a los que están al otro lado de la pantalla.

Besos, abrazos... Yo no conozco a nadie y

me jode quererlos a pesar de todo.

No me cercenes, solo es un desvarío,

se pasará con una paja o dos.

SALUD¡¡¡¡¡¡





ETINARCADIA

lunes, 23 de julio de 2007

LA MEMORIA DE LOS ÁRBOLES


Te despides por la noche, en la puerta de tu casa, de esa persona que hace latir desbocado tu corazón. Entras pisando nubes, guardas cuidadosamente entre las páginas de un libro esa hoja que él arrancó para ti del árbol bajo el que os besasteis, y te vas directa a la cama con sus palabras. Con una feble y soñadora sonrisa dibujada en los labios diseccionas cada acento, cada coma de la conversación que aún flota evanescente entre los pliegues de tu memoria. La placidez y el abandono se van apoderando lentamente de ti, derramándose y recorriendo con suavidad, hasta con sensualidad, cada centímetro de piel, cada recoveco de tu cuerpo. Lo sientes voluptuosamente acariciado en esa lasitud por cada palabra que se pronunció, haces cábalas sobre el significado de tal o cual expresión, sonríes inadvertidamente al recordar una determinada inflexión, un gesto... Y el sueño se apodera lentamente de ti, su voz flotando en derredor tuyo... Duermes acunada por la nana de sus palabras, para despertar con esas mismas palabras besándote los labios, la memoria...

Pasas suavemente el dedo por la hoja de árbol que metiste hace tanto tiempo en ese libro que hoy abres, tan olvidado como aquella hoja. Tan olvidado como aquellas palabras que se metían en la cama contigo. Como quien las pronunciaba, aquella persona que hace tanto tiempo hacía latir desbocado tu corazón... Y sonríes, pensando que esos paisajes vividos que creíamos que definitivamente habíamos deshabitado continúan intactos en la memoria de los árboles.

AVALON

jueves, 19 de julio de 2007

INVITACIÓN A LA SOLEDAD


Si mi boca no estuviera contaminada de palabras vacías,
si, en sus burlas, no me evitara la alegría,
si pudiera sentir la vida en mis pulmones,
si de mi pesar al fin naciera el llanto
que libera al hombre,
tal vez podría respirar de la vida,
y pintar sus colores…
Si la soledad va a ser mi compañera
dile que quiero hablar con ella,
que quiero ver sus ojos, y también su alma, si me deja...
Que no le daré dolor, que yo no soy de fuego,
que yo no duelo, que yo no quemo...
Dame un beso, soledad, que quiero liberar mi llanto,
déjame ver tu misterio, y vestirlo de blanco.

ETINARCADIA

lunes, 16 de julio de 2007

HACIA EL SUR



Vuelve a mí esa música, fuego en el Universo,

estrellas que ejecutan en el quicio del cielo

su coreografía endiablada.

Centellean su luz de cartón,

ecos de gritos de neón en el horizonte.

Y canta y baila y sueña el Infierno

el final de la batalla, susurrados presagios de libertad,

ronco valor ensangrentado en la antesala de su recompensa.

En pie, puños en alto desafiando a la noche,

rasgando muertas sombras que se deslizan

por las frías penumbras del alma,

esperamos la señal, la Esperanza añorada,

nuestro despertar...la vida.

Esa música, hierro candente, desadormece el dolor,

viejas heridas que sangran a ritmo de traición, honor y gloria.

Victoriosos en la derrota alzamos la voz,

y el silencio que brota muerto es la respuesta.

Las venas de dioses masacrados en justicia divina

lagrimean en rojo, orlando nubes en un cielo carmesí.

Solo hay un camino, un refugio.

El Sur nos espera.


ETINARCADIA

viernes, 13 de julio de 2007

LA NIÑA DETENIDA


Una tarde de mirada triste,
una tarde que va perdiendo la memoria,
camina lenta doblando ya la esquina de mi calle,
pisando la hojarasca de las horas caídas y
perdiéndose entre lánguidos claroscuros.
La sombra de la luna se asoma tímidamente
sonriendo detrás de las nubes para contemplar
los últimos y vacilantes pasos del sol.
Y pronto el vientre de la noche alumbrará estrellas,
que establecerán un régimen de silencio
en que se extinguirán las palabras y nacerá el pensamiento.
Entonces, mi aliento será apenas el único trazo de vida
en la noche. Me deshabitará mi Gobi,
desierto de la rutina del día,
y vendrán a ocupar su sitio notas frutales, verdes,
acentos de otros sonidos, brisas, que no calimas...
Y en mi oasis ordenaré silencios, pensamientos,
notas, brisas y acentos, me desvestiré del día,
reinventaré el tiempo, la vida. Solo transitarán
ángeles buenos por mis venas,
y me miraré transparente en espejos de aguas.
Veo a través de mi ventana doblar definitivamente
por la esquina de mi calle a la tarde lenta, de mirada triste.
El cristal refleja con claridad mi imagen, y me miro.
Y resbala una sonrisa en la desnudez de mis labios,
cuando veo que detrás de esa cara de mujer está la niña detenida.

AVALON

martes, 10 de julio de 2007

UT QUID.....?




¿Nadie quiere permanecer a mi lado? Pedro, Juan, Santiago...
¿Ninguno de vosotros quiere esperar conmigo? Pedro, Juan, Santiago...

Solo quiero decir
que apartes de mí este cáliz,
si es que hay alguna manera,
porque no quiero probar su veneno.
Siento que me quema.
He cambiado, no estoy tan seguro como cuando empezamos.
Entonces tenía fe,
ahora estoy triste y cansado.

Escucha, seguramente he sobrepasado mis expectativas,
lo intenté durante tres años. Me parecen ahora treinta...
¿Pedirías tanto de cualquier otro hombre?

Pero si he de morir
que se cumpla todo lo que quieres de mí.
Deja que me odien, que me golpeen, que me hieran,
que me claven en su cruz.
He de saber, he de saber, mi Dios.
he de saber, he de saber, mi Dios.
Quiero ver, quiero ver, Señor.
Quiero ver, quiero ver, Señor.
por qué he de morir.

¿Me prestarán más atención que antes,
importará lo que dije e hice alguna vez?
Tengo que ver, tengo que ver, mi Dios.
Tengo que saber, tengo que saber, Señor.
Tengo que ver, tengo que ver , Señor,
si muero ¿cuál será mi recompensa?
Tengo que saber, tengo que saber, Señor.
¿Por qué he de morir? Oh, ¿por qué he de morir?
¿Puedes mostrarme ahora que no moriría en vano?
Muéstrame solo un poco de tu omnipresente sabiduría.
Muéstrame que hay un motivo para que quieras que muera.
Muéstrame ahora que hay una razón,
demuéstrame que no va a ser en vano
Demuéstrame que no es inútil tu deseo de verme muerto, y moriré.
Me enseñaste el cómo, el cuándo, pero no el por qué.

¡Muy bien, moriré!
¡Mírame morir!
¡Contempla cómo muero!

Antes tenía fe,
ahora estoy triste y cansado.
Después de todo lo intenté durante 3 años.
Ahora parecen 90....
¿Por qué entonces estoy aterrorizado
de terminar lo que empecé, lo que tú empezaste?
Yo no empecé…

Dios, tu voluntad es dura, pero tú controlas cada ficha.
Beberé tu cáliz de amargura.
Clávame a tu cruz, sángrame, golpéame, mátame,
pero pronto.
Hazlo pronto, antes de que me arrepienta.


¿Sirvió de algo...?











CALLE QUIMERA

domingo, 8 de julio de 2007

THOMAS SANKARA,


2.007 es el año Sankara. El 15 de octubre hará 20 años que Thomas Sankara, militar de carrera y presidente de Burkina Faso (antiguo Alto Volta), era asesinado a balazos por los hombres de su mejor amigo y compañero de armas, Blaise Compaoré, que sigue ostentando hoy la presidencia del país. Juntos habían empezado un proceso revolucionario que constituyó la experiencia más extraordinaria de desarrollo integral en la historia reciente de África.

Los objetivos prioritarios de Sankara fueron combatir la corrupción, desarrollar el país y mejorar las condiciones de vida de la población. Y fue el primero en dar ejemplo. Mantuvo como sueldo de Presidente el mismo que percibía como capitán del ejército, grado que detentaba cuando diera el golpe de estado que le llevó al poder, vendió las limusinas del Estado y adoptó como vehículo presidencial el automóvil más barato del mercado, por aquel entonces el Renault 5, ni uno solo de sus familiares pudo contar no ya con privilegio alguno, sino con cualquier trabajo ofrecido por el Estado... Si por algo destacó su gestión fue por la honestidad. Entre sus logros habría que destacar los conseguidos en educación y sanidad, a base fundamentalmente de extensas campañas de alfabetización y vacunación respectivamente, en la lucha por la igualdad entre sexos, promulgando leyes contra la discriminación de la mujer, en la economía, potenciando la agricultura y el sector empresarial...

Pero claro, la mirada internacional no podía permanecer impasible ante esta revolución. Lo que más preocupaba en París o en Washington, en el FMI y en el Banco Mundial era el peligro que suponía para los intereses occidentales la presencia de un líder díscolo en África, el ''mal ejemplo'' que constituía su pertinaz desobediencia a los dictados de los poderosos, su discurso anti imperialista y panafricanista, su lucha en favor del impago de la deuda externa por parte de todos los países del continente. Y sin duda también, la aureola de héroe en que lo iba envolviendo su adhesión a la causa de los más desfavorecidos. Y desde estos cuatro centros de decisiones financieras se intentó boicotear el proceso económico en que Sankara había encauzado al país.

Como cualquier gobernante cometió errores. Ninguno tan grave como no haberse ajustado a las reglas no escritas del juego: no someterse a la servidumbre de mantener las relaciones "políticamente correctas" con las potencias mundiales, no hacer concesiones. Su honestidad, su vocación de servicio, no plegarse a los poderosos para que así pudiesen seguir manteniendo los intereses económicos que poseen en el continente africano. Estos hubiesen preferido a un Bokhassa, o a un Idi Amín Dadá, auténticos monstruos a los que su calidad de títeres de los antiguos colonizadores y adláteres permitió mantenerse en sus gobiernos respectivos con respaldo a pesar de las atrocidades públicas y notorias que cometían, y en el caso de Dadá en un exilio dorado cuando sus dislates le llevaron a ser derrocado.

Tenía treinta y siete años cuando fue abatido a tiros. Se ha argumentado en su contra que tuvo demasiadas prisas por cumplir con sus promesas a su pueblo, que no supo tener "mano izquierda" en las negociaciones internacionales, en absoluto receptivas a la honestidad, y que su negativa a hacer concesiones a los grandes le llevó no solo a una muerte anunciada, sino que dicha actitud perjudicó a su país, puesto que lo sumió, tras su asesinato, en un estado mucho peor del que él hubiera podido mantener vivo. ¿No es penoso que el fallo de un gobernante estribe en haber pretendido jugar limpio? No fue buen dirigente porque no se sometió al uso en política, que es el juego con trampas... Si a Sankara hay que suspenderle el curso por no haber sabido hacerse acomodaticio a estos usos, ese suspenso es el de la sociedad, el que nos merecemos todos por prestar nuestra aquiescencia a este tipo de juego sucio, por no exigir que la honestidad y la preocupación por sus ciudadanos sean las únicas varas de medir que se les admitan a los que nos gobiernan. Sí, su país pagó un alto precio tras su muerte, pero no el de su honradez, sino el de la falta de ella de que adolecen los poderosos.



CALLE QUIMERA

jueves, 5 de julio de 2007

HE APRENDIDO...





Escalando montañas,cruzando ríos...mientras enterraba a los cadáveres que allí encontrara sofocados por la hierba o anegados en agua, yo sentía el tormento íntimo de estas dudas: "¿Por qué ha de existir tanto dolor,tan inexplicable? ¿Qué debemos pensar sobre todo esto? ¿Qué actitud tomar frente a tales problemas?".




He aprendido algo, enfrentado a estas dudas. He aprendido que todos esos "por qué" son al fin y al cabo irresolubles para la mente humana, por mucho que ésta se ponga a pensar. Que sencillamente hemos de comportarnos como personas que aspiran a llevar un poco al menos de salvación a este nuestro mundo, lleno de pesares. Que hemos de tener este valor. Por más aflicciones, por más sinrazones, por más absurdos a que hagamos frente, no nos rindamos nunca; mostremos la energía de los que testimonian con su vida que existe una paz más elevada.

Michio Taqueyama, EL ARPA BIRMANA


ETINARCADIA

martes, 3 de julio de 2007

EL AUTOBÚS

Lunes por la mañana. Suena el despertador. No te lo puedes creer... ¡Pero si solo hace un ratito que te acostaste...! "Pos va a ser que no", te dices cuando ves que el reloj marca las 6.45; hace ya más de 6 horas que te metiste en la cama. Te levantas sonámbulo (a medias), y deprimido (del todo) pensando en que queda tooooooda la semana por delante. "Los lunes deberían de estar prohibidos por la Convención de Ginebra, y poner el pie en el suelo antes de las 9 de la mañana también. Por Dios, las 6.45... Si ni siquiera estarán las calles puestas..."

Ni la ducha ni el café cumplen la misión de despejar del todo las brumas del sueño que te envuelven tras el fin de semana. Sábado y domingo has aprovechado para hacerle sangre a la cama durmiendo a pierna suelta todo lo que no pudiste de lunes a viernes, y claro, el cuerpo se acostumbra muy pronto a lo bueno. Te vistes, bostezas, sales a la calle, entrecierras los ojos como un vampiro cuando te da la cruda luz de la mañana en ellos, bostezas otra vez, te diriges al aparcamiento donde tienes el coche. Cuando llegas a él haces ademán de sacar la llave del bolsillo mientras bostezas de nuevo... y maldices. Vuelves a casa, coges las llaves (las habías olvidado) y te diriges de nuevo al coche. De repente ves un rayón azul, como una herida sangrando, en el blanco inmaculado de tu puerta, la del conductor. Maldices, y ya no bostezas. Lo habías pintado el mes pasado... Esa salvajada ha tenido que hacerla el del 6º B, que es quien aparca a tu lado. O más bien su mujer, que siempre que sale de su Renault Scenic lo hace como un toro de Mihúra por el portil, acelerada, atómica perdida, empujando la puerta a lo bestia... Empezamos bien el lunes.. Bueno, ya hablarás después con ella.

Te subes en el coche y pones rumbo al trabajo. Pensar en la más de media hora de atascos que te espera hasta que llegues casi te deprime de nuevo, y corta de raíz el subidón de adrenalina que te había provocado el dichoso rayoncito azul. A paso de caracol, casi sin poder meter ni siquiera 3ª durante buena parte del camino, vas pasando revista a las tareas que te ocuparán la mañana. Y eso aún te deprime más.

Caramba, hace fresquete.. Pones la calefacción, la radio con el volumen bajito... El calorcito que empieza a invadir el habitáculo, el runrún de la voz del locutor que desgrana las noticias del día confundido con el runrún de tus pensamientos, la velocidad de tortuga asmática que llevas..Todo ello contribuye a relajarte poco a poco, y una leve somnolencia se va apoderando de ti. Bostezas de nuevo. Samáforo en rojo. Paras. Qué novedad.. Casi no has hecho otra cosa en todo el tiempo que parar cada 100 metros... Giras la cabeza hacia la ventanilla, con el pensamiento perdido por Dios sabe qué senderos. Tu mirada pasea distraída por la concurrida calle llena ya a esas horas de personas que caminan con prisa, de niños casi aplastados por mochilas que más parecen cargadas para hacer el Camino de Santiago que para una simple jornada escolar. Y de repente tu vista se detiene en un autobús.Tus ojos quieren salirse de sus órbitas... Al borde de la taquicardia bajas el cristal de la ventanilla y gritas desaforadamente, con medio cuerpo ya fuera:

- ¡Ese hombre , por Dios, ese hombre...!¡Abran la puerta, hagan algo


Desde el interior del autobús alguien te mira con una sonrisa sarcástica y cierta conmiseración en los ojos. La ventana del bus está cerrada y no te oye, pero imagina tus palabras a tenor del espanto que reflejan tu rostro y tu mirada, clavada en las puertas del autocar. No das crédito... Ese hombre tiene que haber visto al infeliz que está atrapado en ellas y sencillamente se limita a sonreírte con ese airecillo burlón bailándole en los labios. ¿Cómo es posible tanta insensibilidad?

De repente la neurona que mantenías de guardia a esas horas de la mañana espabila del todo, y manda a tu cerebro la información correctamente codificada. Se trata de un dibujo... Ese hombre que parecía tener la cabeza atrapada por las puertas del autobús y el cuerpo colgando por fuera ... ¡¡es solo un dibujo!! En esos momentos querrías que te tragara la tierra. Pero no, para tu desesperación es la única calle de la ciudad que no tiene socavones, baches o zanjas de obras. La única, porque el resto está literalmente tomada por brigadas de obreros que, misteriosamente, pasan meses abriendo y cerrando el mismo agujero. ¿Esperarán encontrar algo en él?

Todo el mundo te mira... Rojo como la grana sueltas una tosecilla de circunstancias. Metes dentro de tu coche el casi medio cuerpo que habías sacado fuera a través de la vantanilla. Subes el cristal hasta arriba del todo, lamentando en esos momentos haber sido tan tacaño cuando rehusaste el extra de lunas tintadas que intentaba colarte el comercial que te lo vendió. Total, tú no eres ministro, ni Julio Iglesias... ¿Para qué querías lunas tintadas? Y te parecen siglos los escasos segundos que tarda en abrirse de nuevo el semáforo y en ponerse otra vez en marcha la serpiente multicolor de coches, que va arrastrándose lentamente por la calzada hasta que por fin pierdes de vista a los testigos de tu humillación. En realidad todo ha durado poco más de medio minuto, pero sientes que hay años enteros que se hacen más cortos que esos 30 segundos. Maldices. Pero desde luego, ya no bostezas. Se te ha cortado el sueño de raíz. ¡Cómo odias los lunes..!

AVALON