miércoles, 31 de enero de 2007
SOM MES QUE MAI. CARTA ABIERTA.
Si tengo que decir la verdad, cuando te conocí pensaba que eras un hijo de puta prepotente y engreído. En un alto porcentaje todo giraba a tu alrededor, y tú no sentías mareo alguno. Al tiempo pasó lo que pasó y nos vimos metidos en un círculo de tres, no sé bien cómo fue. Ni tú tampoco... Al final, todos en el mismo barco.
Pasó el tiempo y tu imagen creció, y cambió en mí. Eras el ejemplo a seguir: tu alegría, fuerza, voluntad, empuje supremo... Siempre por delante. De mí qué te voy a contar que quieras escuchar. Teléfono de la Esperanza, alcohol, psiquiatría, poca salud y unos mareos que aún duran. Se me olvidaban los vómitos semanales. Y aunque me está costando despertar bien sabes que siempre he estado contigo, para bien o para mal, y no tengas duda que por mi parte...lo que haga falta.
La vida a veces es jodida y a veces también, pero hay terceros que no son culpables de nuestros movimientos erróneos. Creo que al final el sentido de la vida son ellos,los demás; nosotros importamos poco, o más bien nada.
Si Dios me concediera un deseo sólo le pediría uno: que vuelvas de una vez a ser. Ya sé que las palabras te sirven de poco en este momento, pero también sé que estás vivo y eso es lo importante. Que te sientas y te sientan; no hibernes demasiado, que si te descuidas no despiertas. Y hay quien te quiere abrazar, besar, vivir en ti.
Bueno no te como la bola más. Que sepas que TE QUIERO doble (por mis mareos), y que aunque me gusta verte llorar aún me agrada más verte reír y hacer el gilipollas (ya sabes). Dios aprieta pero no ahoga (no sé, no sé...). Pero la nostra verge sempre está en el nostre cor.¿Qui está en tú? El abuelito (que sí), yo mesmo, la megua dona,la tegua(mes encara), els teus fills, els meus, ma mare, la tegua,la megua sogra..., ton pare y la Mare de Deu.
ETINARCADIA
lunes, 29 de enero de 2007
PARA UN VIEJO SOLDADO BORRACHO
Anoche me acosté tarde. Fumaba el último pitillo de la noche en la terracita, contemplando las estrellas, como de costumbre, y mi mirada, distraída, fue a posarse en una que brillaba más que las demás. Me acordé de ti al verla… Te imaginaba sentado en el porche, en un escalón, envuelto en el aire tibio de la noche, rodeado de una oscuridad que enmascararía con sus sombras los árboles y los macizos de flores de tu jardín, el tomillo y el romero, pero no su olor, que flotaría en el ambiente. Observabas, ensimismado, las estrellas.
De repente, te quedabas con la mirada fija en una concreta. Te veía levantándote, caminando lentamente sin perderla de vista hasta quedarte parado bajo ella, contemplándola como hechizado… Súbitamente aparecía ante ti, deteniéndose bajo tus pies, un rayo que procedía de esa estrella que brillaba tanto, como un cañón luminiscente, y que reflejaba a su vez la luz tenue de la luna. Y en aquel rayo había ahora , de forma inexplicable, un niño de pelo rubio y revuelto que, mientras ascendía al cielo con lentitud, no dejaba de mirar hacia arriba con la carita ilusionada, anhelante, hasta que conseguía rozar suavemente con la punta de sus deditos esa estrella con una expresión sorprendida y con la mirada azul cargada de sonrisas.
Lo veía entonces cerrar lentamente los ojos, bañado por la luz del astro. Pero de repente ya el niño había crecido, y ahora eras tú, que permanecías muy quieto refugiado en aquella estrella, envuelto en aquel halo blanco, intentando sentirte a salvo de todo..., intentando que no se rompiera el hechizo.
Y no te devolví a tu jardín, al porche; quise dejarte allí, en aquel cielo impenetrable, tachonado de estrellas titilantes, subido en una de ellas, bañado por su luz y por la de una luna llena que yo te ofrecía. Quise dejarte con los ojos cerrados a cuanto pudiera oscurecer la paz y la serenidad que te inundaban en aquel momento en que esa luz te arropaba de una manera tan mágica. Y deseé que aquella calma infinita te acompañara siempre.
Te deseo que esta noche seas el niño que aún no has resuelto dentro de ti, que no bajes de esa estrella, ahora que ya eres hombre en ella… Que, envuelto como te he dejado en esa luz blanca, te sientas a salvo de la oscuridad que a veces te atenaza... Y que mañana los rayos del sol continúen iluminándote y te alejen de esa oscuridad...
AVALON
ESENCIA
Dame una sonrisa que ilumine mi camino, y así, con la dulzura del reír, podré llenar mi cantimplora de la esencia de la vida. Y no dudes que de ella tomaré solo lo justo para poder cruzar el desierto y llegar así a donde me lleven mis pies, que, cansados, me dirán: “¡Al fin hemos llegado!”
ETINARCADIA
domingo, 28 de enero de 2007
EL CAMINO
"Por eso la mayoría de los seres humanos vive tan irrealmente; porque creen que las imágenes exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, desde luego. Pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. Sinclair, el camino de la mayoría es fácil, el nuestro es difícil. Caminemos."
(Demian. Herman Hesse)
AVALON
jueves, 25 de enero de 2007
COMPAÑERA
Tu sonrisa mi único alimento,
mi soledad feliz ,soledad en ti.
Compañera incansable,flor inmortal
falsa censura en mí.
Sol en la noche, luna del amanecer
estrella oculta en tu corazón.
Responsable hasta el olvido,
raíces sedientas de frescura, de vida.
Mi empujón diario, mi oxígeno, mi agua
la que jamás llora,
la que sufre en silencio, mi Amor.
La madre de sus hijos,
la hija de sus padres, la que siempre está,
buena hermana, lejana amiga.
En mi vida si pedir pudiera,
solo tu felicidad sería mi recompensa.
Verte reír, un sueño mágico
para mi alma.
Quiero poner color en tu vida,
pero tu eres mi único pincel.
Atrévete a dibujar la vida, conmigo o
sin mí, pero no te olvides de sonreír.
¿Cómo decirte que te quiero?,
Se me olvidó hablar, hoy solo siento
hoy no sé cómo decirte que te quiero.
ETINARCADIA
miércoles, 24 de enero de 2007
IMÁGENES PERDIDAS
Las estrellas me vuelven a sonreír,
mis ojos han vuelto a buscarlas.
Sus señales me hablan del desierto,
gritos del corazón.
ETINARCADIA