sábado, 17 de marzo de 2007

INMORTALIDAD


El hombre real no nace ni muere. Siempre ha sido y seguirá siendo eternamente. El cuerpo puede morir y ser muerto, mas el espíritu que mora en el cuerpo no puede morir.

El que trasciende el orgullo y el egoísmo, alcanza la felicidad.

BHAGAVAD GUITA.

ETINARCADIA

16 comentarios:

juanmi dijo...

es una cuestión interesante...

a veces es triste no saber cuando llegamos aqui...
a este mundo bello e injusto al mismo tiempo.
a ti te dicen la fecha de tu nacimiento
pero tu no lo sabes
no lo puedes saber
aunque estabas alli

el hombre y el planeta...
se han preguntado ustedes porque estamos empeñados en decir que nos cargaremos este planeta y pienso yo
en todo caso, será el el que acabe con nosotros, cuando llegamos ya estaba él...
y que no le quepan duda alguna, tambien existian los cambios climaticos.

perdon por este lio.

un abrazo compañeros

MentesSueltas dijo...

Seguir en otro plano... el sendero real. Como dicen por allí este mundo es muy poco, para ser lo único que existe...

Dejo un abrazo

MentesSueltas

Misántropo dijo...

Así es, quimera. Al menos por un tiempo. Un abrazo.
He vuelto salvo.

Anónimo dijo...

Como todos los ciclos ¿Cierto Quimera? Por ej.:

Amanecer-mediodía-tarde-anochecer-noche-madrugada = 1 día (Nace y muere)

Otro día: nace de la muerte anterior y muere... Y así sucesivamente va siendo constantemente día.

Siempre igual y siempre distinto; tan anacrónico como puntual.

Un abrazo

Moony-A media luz dijo...

Bueno...siempre he querido estar convencida, a nivel puramente emocional, que la muerte es únicamente el cese de las funciones orgánicas de un ser vivo y que la esencia de ese ser no desaparece.
A nivel biológico...en fin, carbono somos y en carbono nos convertimos, no somos nada más que unas cuantas moléculas colocadas con mayor o menor acierto que van cumpliendo su función, pero al terminar ésta por mal funcionamiento de la maquinaria...plaf, se para.
Aunque siempre nos quedan como motivo de duda los famosos 21 gramos que un cuerpo recién muerto pesa menos que antes de morir.
¿Será lo que pesa nuestro propio yo? ¿es que es capaz de separarse de la materia muerta?
Como dice Juanmi, la propia Gaia se ocupará de eliminarnos, fundamentalmente por molestos y poco prácticos, por destructores.
Y como dice Miguel, todo es un ciclo de nacimiento y muerte, por lo tanto, un ciclo de vida.
Buenos días Etinarcadia, un beso y gracias por ponernos en línea de pensar.

Calle Quimera dijo...

Si Bhagavad Guita lleva razón, efectivamente ya estábamos aquí cuando nacimos, Juanmi, y seguiremos estando cuando nos hayamos ido.

También es cierto que el planeta nos verá morir.Y quizás el hombre, en inconsciente venganza, hace todo lo posible por arrastrarlo en su fin inevitable. Puede que si tuviésemos claro que el espíritu es eterno algunos no sintiesen necesidad de esa venganza.

Un fuerte abrazo, amigo.

Calle Quimera dijo...

No sabría decirte muy bien si es la misma lógica o quizás la necesidad perentoria de trascender lo que lleva al ser humano a pensar que hay otro sendero después de este. Sería la broma más cruel de la naturaleza que todo se acabara aquí.

Un abrazo, mentessueltas.

Calle Quimera dijo...

La felicidad es temporal, Misántropo, no podemos esperar más de ella. Solo esperar su visita, y que vuelva pronto por cualquier camino, el que ella quier elegir.

Me alegra saber que volviste salvo. ¿También sano...?

Un fuerte abarazo.

Calle Quimera dijo...

Así es, Miguel, todo en la vida son ciclos, todo lo que muere genera vida, nada es, todo se transforma: la noche en día, el día en noche, una estación da paso a otra, el ser vivo que muere en abono y alimento de otros... Solo queda por saber en qué se transforma el alma.

Saludos muy cordiales.

Calle Quimera dijo...

Creo que todos, aún los más agnósticos, tenemos ese deseo, confesado o no, de trascender. Efectivamente, queda ese pequeño clavo ardiendo de los 21 gramos. Puede que no necesitemos más de esos 21 gramos en la otra Gaia, puede que nuestra esencia se separe de nosotros en el mismo instante en que el cuerpo muere. O puede que nos tengamos que conformar con existir en todos los que vivieron antes que nosotros y en los que vendrán detrás, como hombres que somos. Tampoco sería mala cosa.

Gracias a ti por ponernos a sentir cada vez que te leemos, Moony. Un beso.

Erato dijo...

a ratospienso ke fuí gitana, pero luego creo que fuí hippie, quizáfuí una palntita...la cosa es ke de una otra forma todo aquello me gusta

Freddy Murphy dijo...

Que bueno que nos recuerdes que tenemos espíritu, si fuéramos mente y cuerpo, que aburrido sería.

Calle Quimera dijo...

El tema de la reencarnación es apasionante, pero dado que no hay ninguna demostración científica a favor ni en contra, solo se puede elucubrar sobre él. Es un tema agradable, desde luego.

Un saludo, Erato, gracias por tu visita y bienvenida siempre que quieras.

Calle Quimera dijo...

Hay quien tiene en coma profundo el espíritu, así que no le sirve de nada que le recuerden su existencia. Se las apaña como puede con la mente y el cuerpo. Para los demás, siempre está bien recordar.


Saludos cordiales, Mundos.

Byron Abadía dijo...

El que trasciende el orgullo y el egoísmo, alcanza la felicidad.
con esto esta dicho todo.
que buen post!

Calle Quimera dijo...

Por orgullo nos negamos a veces la felicidad, y por egoísmo la perdemos. Pero seguimos siendo orgullosos y egoístas...

Un abrazo, Abandré.